DENTRO de no mucho tiempo tendremos una nueva Ley de Educación para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, hecho que ha ocasionado tanto expectativas, como dudas e inquietudes. Ante esta situación, una opción puede ser mantenerse cada cual en su trinchera; otra, en cambio, colaborar, y mirar y analizar los temas con perspectiva. Las ikastolas nos hemos instalado en esa segunda opción. La última Ley de Educación en esta comunidad es la de 1993, y es lógico pensar que la próxima también durará varios años. Por tanto, es momento de mantener la mente fría, de marcar objetivos y decidir dónde y cómo debemos incidir en el sistema educativo para conseguirlos. En la organización de la Educación Vasca todos los sistemas que la conformamos somos necesarios y complementarios, siempre que los centros participantes cumplan estrictamente los requisitos para formar parte del Servicio Público de Educación Vasco. Las ikastolas partimos de esa premisa.

A la espera de la aprobación de la ley, se han anunciado varios decretos en el marco del Pacto Educativo, y el Departamento de Educación acaba de publicar uno de ellos: el de admisión de alumnos para el curso 23/24. Nos ha sorprendido que, en estas circunstancias, el citado decreto sea muy general, ya que se limita a marcar unos objetivos. Compartimos la voluntad de garantizar la igualdad efectiva en el acceso y permanencia en el sistema educativo, si bien esperamos que en la Orden que se publicará próximamente, se concretarán las medidas para alcanzar dichos objetivos. Los agentes educativos hemos recibido poca información sobre esta orden, pero la que hemos recibido nos ha hecho dudar de la idoneidad de la estrategia para alcanzar el citado objetivo. Sin embargo, no nos adelantemos, esperemos a conocer el texto.

A la espera de esa Orden, pasamos a analizar el propio decreto. Con él se pretenden establecer una serie de medidas para reducir la brecha existente con respecto al alumnado con índices de vulnerabilidad elevado en nuestro sistema. Creemos que todos compartimos ese objetivo; entre todos, tenemos que acabar con la segregación del alumnado y de las familias y estamos dispuestos a dar los pasos necesarios para conseguirlo. Pero para ello, todos los centros (y redes) tenemos que tener las mismas reglas, ya que no olvidemos que se trata de una apuesta de país. El tema es complicado, no es fácil, y si hacemos distinciones entre centros no se conseguirá el objetivo que nos hemos marcado, porque si de verdad queremos hacer una política de integración seria y eficaz, tenemos que intentarlo entre todos, y todos tenemos que tener las mismas condiciones. Al fin y al cabo, tenemos que aplicar las medidas conjuntamente, sin mirar si una red u otra sale más o menos perjudicada. Si los planteamientos que hagamos son los correctos, ganará el Sistema Educativo Vasco y con ello nuestra sociedad.

Debemos tener claro, de todas formas, que ésta no puede ser una medida definitiva. El tema además de complicado es, también, dinámico. Por lo que nosotros sabemos, el problema al que aquí nos referimos se repite en muchos lugares y estados, y nadie hasta el momento, ha encontrado fórmulas mágicas. Seguramente no habrá soluciones perfectas, pero tenemos que intentarlo.

Hemos sabido, también, que el Consorcio de Haurreskolak será gratuito desde septiembre del año que viene. Y nos parece una medida válida, siempre y cuando se aplique del mismo modo en todos los centros que van a integrar el Servicio Público de Educación Vasco. Sin embargo, el hecho de que el debate sobre la organización del 0-2 no se haya tratado con los diferentes agentes educativo, nos produce también un punto de preocupación.

También nos gustaría referirnos al borrador de la Ley de Educación. En el acto de inicio de este curso realizamos nuestra primera valoración y en este momento estamos organizando reuniones comarcales y debatiendo el borrador de ikastola en ikastola. A finales de este mes finalizaremos el proceso, y ése será el momento de hacer una valoración definitiva. Las ikastolas nacimos para crear un nuevo Sistema Educativo Vasco, y no sólo centrado en la recuperación del euskera y la transmisión de la cultura vasca. Sino para propulsar un nuevo modelo que representará una alternativa a la escuela tradicional del siglo XX, y así conseguir impulsar una nueva gestión de los centros: desde la lógica comunitaria, desde los vínculos horizontales entre la ciudadanía, con un modelo autogestionario, con la posibilidad de que todos los miembros de la comunidad educativa participen en el proceso de toma de decisiones.

Las ikastolas siempre hemos reivindicado un nuevo modelo educativo. No entendemos un sistema educativo que sólo tenga centros bajo el mandato de la administración, que dependan de su titularidad. Tiene que haber una participación organizada de toda la sociedad. Es más, en algunos momentos, tienen que tener capacidad para ser quién para, desde su libertad, poder hacer frente a la administración. Si la ley que se debate permite cambiar el modelo educativo actual y configurar un nuevo sistema para Euskal Herria, no hay duda de que las ikastolas nos sumaremos a ese proyecto. Ahí estaremos colaborando con otros muchos agentes educativos, como siempre lo hemos hecho. Sabemos que la transformación no se puede conseguir en dos días. Sabemos que habrá que dar pasos, pero también sabemos dónde está nuestro horizonte, y que para llegar a él hay que dar pasos, y que el modelo administrativista y centralizado que existe hoy en día no nos permite alcanzar ese objetivo. Queremos que la nueva Ley de Educación sea un paso significativo para conseguir un nuevo sistema educativo, un sistema propio para Euskal Herria.

Puede parecer una utopía, pero un país (más aún un país como el nuestro) no saldrá adelante sin imaginación. Es el momento, fijemos la mirada en ese objetivo y tomemos las decisiones necesarias en ese camino. Si es así las ikastolas impulsaremos la Ley, porque si no, al igual que en estos últimos 40 años, las ikastolas tendremos que seguir trabajando nuestro camino, desde nuestra autonomía y en cooperación, siendo una referencia nacional tanto en educación como en el euskera. Seguiremos siendo un motor para impulsar el currículo vasco, seguiremos elaborando material escolar avanzado para todos los centros de toda Euskal Herria y, por supuesto, seguiremos impulsando la transformación pedagógica de nuestro modelo educativo. l

* Presidente y Director General de Ikastolen Elkartea