CON el fin del curso, Núñez Feijóo mandó los deberes de verano a un Sánchez al que le pilló la confirmación de las condenas de los ERE con un pie en la playa. Todo vuelve como un bumerán y como triunfó la moción de censura a Rajoy, el día del bolso sí, tras la sentencia de la Gürtel, como en un espejo, al gallego se lo han puesto… ahí. Pidiéndole a Sánchez que se autocensure, resucitando aquel drama en el lejano 2018, Feijóo recuerda que lo que vale para uno vale para otro y con el argumento marchando de vuelta, dejó la primera declaración en las filas del PP en cuatro años de que aquello estuvo bien hecho.