Ahorrar un 15% del consumo de gas es la encomienda de la Comisión Europea hasta marzo. Por el riesgo de que falle el suministro ruso pero también por la reducción de emisiones o el impulso a la eficiencia energética. Es curioso que Teresa Ribera –ministra de Transición Ecológica– no le ve virtudes a la medida y ha salido, capa en ristre, a afirmar que los españoles no se merecen restricciones. Ya lo dijo Aznar: “¿quién te ha dicho a ti las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber?” para coger el coche. Pues, con el gas, igual; que no le falte al consumidor-votante, no se vaya a enfadar. Un poco antipedagógico ya es.