En esencia
Deshojando la Margarita
Margarita Robles insinúa que es partidaria de desclasificar los documentos. Háganlo. "Transparencia", pronunció ayer la nueva jefa del CNI, Esperanza Casteleiro, en su toma de posesión. Transparencia y servicios secretos es un oxímoron de libro, así que entendamos que es un mero desvío a córner
L escándalo del espionaje es inmenso pero no parece estar contando con las respuestas proporcionales a su magnitud y gravedad. Las vertientes y ramificaciones de Pegasus son múltiples, aunque lo más probable es que solo conozcamos una ínfima parte. De lo sabido, hay dos bloques de espionaje: el "legal" -es decir, la intrusión con autorización judicial en los móviles de independentistas- y la "ilegal", cuyas víctimas son el presidente del Gobierno y varios ministros, en algún caso en grado de tentativa. Son diferentes, aunque en ambos existe responsabilidad del CNI, en uno por acción -vigilar determinadas acciones del independentismo- y en otro por omisión, con un flagrante fallo de seguridad más grande que el agujero negro Sagitario A*. Para unos, el espionaje a los independentistas no solo es legal sino que está justificado -ahora vuelven a revelarse las conexiones de Puigdemont con la Rusia de Putin-, mientras que para los soberanistas, sumidos en su victimismo sin ápice de autocrítica -justificado o no, pero al que buscan sacar rédito-, el espionaje a Sánchez es como si no existiera salvo como coartada del Gobierno. Que también. Tras el forzado relevo en la cúpula del CNI, Margarita Robles debería ejercer su antigua y reconocida labor en la limpieza de cloacas. Insiste la ministra en la legalidad del espionaje al independentismo e insinúa que es partidaria de desclasificar los papeles y permisos para ver que todo está conforme a la ley. Dejen de deshojar la margarita (con perdón) y háganlo, por favor, y que se trate en una comisión de investigación. "Transparencia", pronunció ayer la nueva jefa del CNI, Esperanza Casteleiro. Transparencia y servicios secretos es un oxímoron de libro, así que entendamos que es un mero desvío a córner.
En el otro caso, el del espionaje al Gobierno, todo apunta a Marruecos, pero nadie del Ejecutivo dice nada. Cambiaron de parecer sobre el Sahara porque sí. Y Madrid y Rabat han acordado reabrir la frontera porque sí. Ya, y los camellos vuelan cual Pegasus. l