Avisa el Fondo Monetario Internacional (FMI) de que al Estado español le va a acompañar el déficit público una temporada seria. Entiende que no hay mucho más margen para recortar el gasto -desincentivando la jubilación y poco más-, así que propone elevar la recaudación. Ha citado impuestos ambientales pero, en su receta final, no habla de progresividad fiscal y sí señala al IVA, que pagamos igual todas las rentas. La tentación del margen de subida mayor en los tipos más bajos -el reducido del 10% y el superreducido del 4%- que gravan la alimentación y los consumos más habituales es como para estar atentos.