L presidente de Castilla y León, Fernández Mañueco (PP), ha decidido convocar elecciones anticipadas en febrero. Andaba a capón con su socio de gobierno -Ciudadanos- a cuenta del presupuesto y ha decidido cambiar de cromo. El PP siente que ya ha extraído todo el tuétano a los naranjas y, mientras en Euskadi se limita a oparle los cuadros -porque no tiene músculo para más-, ahí al lado ha decidido sacudirse el polvo e intentar el sorpaso al PSOE a la vez que intuye que en Vox hallará un socio útil, a poco que se refuerce. La España vaciada puede acabar poniéndose en fuga a sí misma.