ILES de personas, la mayoría jóvenes, se manifestaron ayer en Glasgow para proclamar el anticipado fracaso de la cumbre del clima y criticar el "lavado de imagen verde" de los líderes mundiales: "¡Basta de bla, bla, bla!", gritan. La verdad es que salvo Greta Thumberg y otros iluminados, nadie sabe cómo implementar medidas concretas y eficaces a nivel global para frenar el cambio climático. Las palabras son necesarias. Y la clave está en una: renunciar. Todos. ¿A qué estamos dispuestos nosotros a re-nunciar y dejarnos del bla, bla, bla "alternativo"?