"mañanaloharé"

Era previsible lo que sucede en Afganistán; sin los ejércitos extranjeros que sostenían un gobierno inepto y corrupto, la voluntad popular era manifiesta y los talibanes lo aprovecharían para imponer su interpretación de la sharía. No se hizo lo necesario y afloró lo urgente; en ello estamos en esta urgencia cual posesos acelerados con grandes prisas, cuando podría haberse hecho de modo ordenado como importante y necesario. Los traductores y auxiliares del ejército español solicitaron ayuda y papeles en 2014; ahora se los dan a uña de caballo jugándose el tipo para llegar al aeropuerto de Kabul. Bienvenida sea Nilofar Bayat al Bidaideak Bilbao de baloncesto y Latifa Sakhizadeh si al final también es fichada, pero en vez de emergencia, ¿no podría haberse hecho cuando las prisas no apremiaban?

Con toda pompa dieron el premio de Donostia por su trayectoria profesional al actor Johnny Depp. Es buen actor y como tal se lo merecería, pero podían haber investigado su trayectoria delictiva con denuncias y sentencias en firme por acoso y maltrato a mujeres; ahora urgen prisas para intentar acallar ese lado oscuro del galardonado. Claro que aquí, en lugar de tratar a estos maltratadores como a Harvey Weinstein, se les aplaude como a Plácido Domingo, incluso antes de que cante, cuando lo lógico sería aplaudirle después de escucharle, o ¿acaso se le aplaudía por otro motivo? Luego habrá prisas, condenas y "yatelodecíayo" cuando alguna mujer es acosada, maltratada o algo mucho peor.

Como ya ha comenzado la que será otra larguísima temporada de fútbol profesional con sus millonarios (indecentes) traspasos/trasiegos económicos copando las cabeceras informativas, para muchos lo que no sea redondo como ese balónmundi pasará cual mera anécdota o simplemente no exista. Pero ocurren cosas como otro terremoto en Haití, tan devastador o más que el de 2010. ONG, ayuda internacional... Los haitianos no han recibido ni un 20% de todo lo que se les prometió tras aquel de 2010. Hemos perdido una década para recomponer los destrozos y preparar el país para un nuevo seismo, que ocurriría inevitablemente; parecen el culo del mundo, el rincónparaíso oscuro y olvidado de las desgracias, a quien todos miran compungidos cuando llora, pero a quien nadie da pan cotidiano para que no llore. Ahora nos volcaremos y les llegarán cargamentos de emergencia, pero cuando la foto de la ayuda ya no vaya en primera, "sitehevistonomeacuerdo". En el calendario de los ricos, Haití está en el catálogo de las emergencias, no de las necesidades.

Mucho más cerca tenemos los miles de peces muertos en el Mar Menor, que habría que ir pensando en rebautizarlo como Mar Muerto-2. Centenares de extracciones fraudulentas en pozos ilegales para regar espléndidos campos de golf, urbanizaciones descontroldas, canalizaciones "alegales", pesticidas y uso masivo de abonos nitrogenados... Todo ello sumado a la contaminación costera con restos de aceites corporales y sus botes de plástico, hacen que la eutrofización campe a su libre albedrío con peces, otros animales y plantas del ecosistema pagando la ronda. Claro que ahora en pos-Covid lo urgente es la pasta del turista y de los cultivos hipernitrogenados. Pero, ¿lo importante no era la vida y el ecosistema? Bueno, de eso hablaremos mañana.

nlauzirika@deia.com @nekanelauzirika