RREPENTÍOS! Que no se vuelva a hablar de la afición del Athletic por su comportamiento estulto. Que no nos señalen como representantes de una forma atávica de apoyar a nuestro equipo. No permitamos que nos acusen de bárbaros asnales y sin principios. Deberíamos tener aprendida la lección desde el pasado día 3, cuando Pozas se convirtió en lo más parecido al Titty Twister de Abierto hasta el amanecer, donde la violencia descontrolada fue el remate a una jornada de excesos, en la que los más descerebrados se convirtieron en protagonistas de unos hechos que no merecen más consideración que el desprecio y el olvido. Que ayer el autobús que trasladó al equipo de Lezama al aeropuerto viajara prácticamente en soledad es un buen precedente. Que mañana las zonas de poteo habituales de la capital vizcaina no se conviertan en guetos de fanáticos obnubilados por el alcohol, también. Y a partir de ahí también hay que pedir arrepentimiento a todos y cada uno de los componentes del primer equipo rojiblanco. Del entrenador al utillero, del presidente al entrenador, de Simón a Vencedor. Todos y cada uno de ellos, sobre todo los que salten al campo, deberán recordar su penosa actuación ante la Real Sociedad. Mañana tienen la oportunidad de resarcirse. Un cambio de actitud que debe traducirse en una entrega total, desde el minuto 1 hasta el final, para frenar al Barça. Ya les hemos ganado un título este curso. ¿Por qué no otro?

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