ICE el Gobierno de Sánchez que la única medida de control que no podrán aplicar los gobiernos autonómicos desde el fin del estado de alarma será el toque de queda. Pues que se lo explique a los jueces porque me da que les va a llegar más trabajo. Pero Sánchez ha decidido que dentro de un mes no quiere negociar una mayoría parlamentaria que le apruebe una prórroga. Y, lo que es peor: ha decidido que la pandemia va a evolucionar conforme a sus intereses y que las herramientas legales que antes creía insuficientes son las únicas que tendrán las autonomías porque no les da otras.