A Europa que, según algunos, lo estaba haciendo tan bien controlando la pandemia en comparación a lo que sucedía aquí está ahora en shock ante la alarmante subida de los contagios en esta segunda ola. Francia, Alemania, Inglaterra, Portugal... están confinando a la población y tomando medidas muy drásticas con la hostelería, el comercio y otras actividades. Me temo que es el anticipo de lo que nos espera por aquí si las restricciones ya impuestas no surten efecto. Y, mientras, el virus de las protestas violentas sigue avanzando también. No tenemos remedio.