HACE muchos años los trabajadores no disponían de medidas de seguridad o higiene en su actividad laboral. Antes de la ley de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) no existía ninguna norma o pautas a seguir en este aspecto por parte de las empresas. Pero ahora todas las empresas y sus trabajadores tienen que seguir esta normativa. Y cuando decimos todas, nos estamos refiriendo a todas, tengan el tamaño que tengan. Muchas StartUps, hacen los deberes a la hora de constituirse, pagar los tributos o impuestos correspondientes, pero se olvidan de este aspecto, por pensar que si solo son 3 o 4 personas en la compañía, no hace falta tener una planificación de seguridad, como si un incendio en su edificio de oficinas o las medidas a adoptar por el COVID-19, no les puede afectar a ellos. Otro error es pensar que si nuestra compañía solo hace trabajo de oficina, esta ley no va con ellos, y piensan que es para las fábricas o para aquellos trabajos que a primera vista pueden tener un riesgo por lo que es necesario incorporar casco, guantes o botas protectoras. Es necesario evaluar los peligros reales de cada empresa a través de su historial, pero también teniendo en cuenta los peligros a los que están expuestos actualmente sus trabajadores. Parece cómico, pero un uso inadecuado del ratón es un peligro evidente en una empresa, ya que las lesiones del túnel carpiano generan miles de horas de bajas al año. Si para la contabilidad muchas veces recurrimos a los expertos, en este caso también hay empresas especializadas que nos ayudarán.