UENA parte del abertzalismo guay, supuestamente ilustrado y elitista, euskalkulturalista y desdeñoso ha acogido con mala leche disfrazada de chistes o incluso con hasta pretendidos análisis o retratos sociológicos -pero todo con un punto etnicista que tira para atrás- el adelanto de la apertura de la muga con Cantabria. ¡Antes que con Nafarroa y con Iparralde!, claman. Es posible que no entiendan por qué miles de sus vecinos optan por lugares y playas cántabras para su ocio. No lo entienden, en parte porque no conocen o no respetan a su tan amado pueblo vasco.