VA a ser que no era verdad. Que no querían sacar a la izquierda aber-tzale del monte y sentarla en las instituciones. Se puede entender que haya asociaciones de víctimas que recelen o reprochen. El dolor es individual y el perdón aún más. Pero la campaña que protagoniza la derecha a través de sus canales de información afines contra la presencia de EH Bildu ayer en el acto del Congreso por las víctimas o la entrevista la víspera a Arnaldo Otegi en TVE son una instrumentalización del dolor indefendible, una manipulación de la empatía y un ataque a la convivencia. Es un crimen.