Hay que defenderse de las compañías porque al final del mes nos entrampa y es la única manera que tenemos. Llevamos tantos años con la costumbre de que nos timan que yo me he acostumbrado a la estafa como si fuera natural. Nos acostumbramos a que la clase política, una vez que dejan la política, se metan en las empresas, en los Consejos de Administración, y son los primeros beneficiarios del engaño. Lo vemos con la costumbre como si fuera natural, y así terminamos degollados por el cuchillo del Capital. Hace unos días se ha anunciado que el recibo de la luz va a subir. Es normal seguir pagando más por un derecho a tener luz. La energía eléctrica sale del generador, por el camino del cableado, son muchos los que meten en el bolsillo. Nuestros representantes se sientan con el Capital y negocian con el recibo de la luz. Negocian el puesto de la legislatura y su fecha de caducidad. Son unos caraduras, González, Oreja, Roca, Salgado, Tocino, Solbes, Acebes, Aznar... Son algunos apellidos políticos (y políticas) que están, o han estado. ¡Vaya casta! Sería obligación de nuestros representantes políticos mirar a sus ciudadanos, y que cambien de la manera de mirar a la izquierda y nacionalizar las eléctricas. Es el Capital que nos entrampa y con los cuchillos en la mano, es la ley en defensa de la única manera que nos queda.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
