Los pactos de la vergüenza
La política hace “extraños compañeros de cama”. Esta frase, atribuida a diferentes personalidades de la historia (la más creíble, a un célebre político inglés), nos hace ver la cruda realidad sobre los pactos que son a veces capaces de llevar a cabo las formaciones políticas que aspiran a gobernarnos con tal de alcanzar el poder... aunque el pacto que nos ocupa actualmente no debería sorprendernos demasiado. Después de los resultados en las elecciones en Andalucía, se venía viendo de lejos (a pesar de querer camuflarlo) los pactos de la vergüenza entre las formaciones de la derecha PP y Ciudadanos y los extrema derecha de Vox, cuyo ideario político debería espantar a todos aquellos que se consideren demócratas y defiendan las más elementales libertades. Se ha constituido ya el Parlamento de esa autonomía, y la mesa que lo preside en su mayoría no tranquiliza nada y hace “augurar”, si nadie lo remedia, que el próximo gobierno de la Junta tendrá que contar con los votos (de nuevo, por mucho que se empeñen en camuflarlo) de los “colegas” ultras europeos de Le Pen y Salvini si el candidato Moreno Bonilla quiere presidirla. Me temo que el “precio” será muy alto a costa, sin duda, de derechos y libertades y que, como sucede en la mayoría de estas situaciones, serán los más débiles y desfavorecidos los grandes perjudicados. Tenemos a la vuelta de ya mismo importantes citas electorales. En nuestra mano está la democracia. Que estos “pactos de la vergüenza” no vuelvan a repetirse.