Valientes
Al final, se aplica el artículo 41 en la Fundación Miranda a un tanto por ciento de la plantilla, eliminando de esta manera los derechos que habían adquirido por su dedicación y trabajo de años. Este artículo lo aprobó el Gobierno para solventar las crisis en las empresas. Curiosamente, los que votaron a favor son esos señores que por muy mal que vaya el país, cuando cesan en sus cargos, vuelven a sus antiguos trabajos, pero eso sí , con un sueldo vitalicio de propina. Pero retorno al tema de los trabajadores de la Residencia Miranda y quiero felicitar y mostrar mi apoyo a aquellos que han optado por rescindir su contrato antes que ceder al recorte inhumano impuesto por la empresa. Decisión muy acertada y valiente, puesto que saben de sobra que con su profesionalidad y preparación tienen muchas posibilidades de encontrar un trabajo donde se les valore y respete. Señores, ustedes se lo pierden. Ahora solo nos queda esperar (seguro que no mucho tiempo), para ver si con esta medida consiguen sanear la economía de esta fundación, aunque en mi humilde opinión, no lo lograrán, ya que el problema no radica en los trabajadores ni en las cuotas de los residentes, sino en la mala gestión de los responsables. Una vez más los trabajadores les han dado una gran lección. ¿Y siguen sin cuestionarse nada?