Para echarse a temblar
Se acercan tiempos difíciles, dicen que hemos superado la crisis económica pero en ciernes tenemos elecciones municipales, autonómicas y seguidamente generales; la ocasión la pintan calva para que los partidos políticos compitan por alcanzar el mando supremo del país.
Existe la duda y el temor de que el partido político Ciudadanos se cuele de rondón en la esfera política parlamentaria, alcance una mayoría y como se suele decir “más vale lo bueno conocido, que lo malo por conocer”.
Vistas así las cosas, los pensionistas y jubilados pensamos que muchos de los políticos han perdido la vergüenza, el poco respeto y nos ningunean en cada ocasión que tienen de salir en los medios de comunicación. ¿Nos tienen por idiotas? O aún no se han dado cuenta que quien de verdad tiene el poder es el pueblo soberano y es él quien decide por medio de los votos en las elecciones de la índole que sea a las personas que coloca para gestionar la cosa pública.
Pensionistas y jubilados estamos demasiado hartos de que algunos políticos y gobernantes pretendan con la entrega de unas migajas de pan acallar su mala conciencia mientras llenan los bolsillos y los de sus amigotes de dinero público.
Todo lo que sucede a nuestro alrededor es para echarse a temblar si no nos hubiésemos dado cuenta antes de este descarrió y estuviésemos dispuestos a tomar calles y plazas para hacer valer nuestros derechos, conseguidos tras muchos años de trabajo.
Tiéntense la ropa señoras y señores políticos pues el tendedero después de la tormenta necesita nuevas prendas para ser exhibidas y creemos llegado el momento de que el pueblo tome las decisiones más acertadas en beneficio siempre de los más necesitados.