El último partido de Nadal en el Open de Australia, ante Marin Cilic, en el que el manacorí sufrió una lesión de grado 1, es un gran ejemplo sobre todo para el mundo deportivo y también para todas las personas que en su carrera profesional, buscan un prestigio o quieren llegar a ser un número uno.

La actitud positiva del gran Rafa Nadal es su humildad, que no es un superhombre, es una persona de carne y hueso como todos los deportistas, que tienen días buenos y malos, que tienen lesiones o estado de salud perfecta. En este partido como siempre, nos ha querido demostrar la valentía de saber retirarse a tiempo, que en la vida hay muchísimas cosas importantes, que tenemos que priorizar, también sin dejarse llevar del qué dirán tantísimas personas que han estado apostando por él, su equipo técnico, familiares, seguidores de todo el mundo...

Quiero resaltar lo importante que es en estos momentos, que una persona cercana se preocupe por ti, es un detallazo por parte de gran tenista Roger Federer, que hizo un comentario: “Escribí a Rafa a última hora de la noche, preguntándole por el escáner”.

Rafa, sigue dándonos esas alegrías al deporte mundial. Mucha suerte.