En referencia a la tala denunciada en su carta, deseamos informarle de que el arbolado que existía dada su naturaleza, estructura portante y características de la madera, presentaba problemas para su conservación y mantenimiento, debido a sus continuas roturas de ramas y troncos por el viento, o por fuertes lluvias, y lo más importante es que esta actuación permitirá sustituir la especie invasora Acacia Melanoxylom, que realmente supone una amenaza para la conservación de las plantas autóctonas. “Debido a sus efectos alelopáticos, es capaz de eliminar casi toda la vegetación competidora, creando unas comunidades florísticamente muy pobres”, tal y como se recoge en el Atlas de las plantas invasoras de España publicado por el Ministerio de Agricultura Pesca y Medio Ambiente.

El Ayuntamiento de Bilbao lleva años trabajando en aquellos espacios de propiedad municipal ocupada por este tipo de especies, para sustituirlas por especies autóctonas de mayor valor ambiental y, así, poder conseguir bosques autóctonos a través de esas plantaciones que, lógicamente, en su evolución mejorarán y aumentarán la presencia de una flora y una fauna. Y, como ejemplo, podemos hablar de las zonas aledañas a esta área de Pikotamendi, en las que se ha conseguido recuperar gran cantidad de especies autóctonas y un bosque de ribera, en donde anteriormente no existía ningún otro tipo de uso, generándose una área importante de paseo y estancia al final de Vía Vieja de Lezama.

Con relación a la instalación de una pequeña área recreativa, le transmitimos que desde el Ayuntamiento hay un gran interés en fomentar y facilitar que la población joven, con hijos pequeños, pueda iniciar a estos en el disfrute del medio natural. Para ello, contar con equipamientos tales como aparcamientos facilitan llevar a los niños y acceder a pequeñas instalaciones de juegos, a través de los cuales puedan familiarizarse y disfrutar del entorno natural. El hecho de tener contacto con el barro es lo que permite a los niños saber que la tierra es tierra y el hecho de que el viento azote es otra forma más de acostumbrarse a un medio natural en continua evolución, siendo los parques forestales y sus áreas recreativas una opción alternativa o complementaria de los juegos infantiles de los que podemos disfrutar con más comodidad en nuestros parques urbanos.

Finalmente a la afirmación de que el parque no es funcional, le comentamos que la finalidad de dicha protección es simplemente cumplir la normativa y mitigar una posible caída contra el suelo.