Es curioso que nunca se hable de subir los salarios mínimos, ni de incentivar el trabajo, y siempre sea de incentivar el desempleo. La renta mínima o el pagarte por tocarte el higo tiene otros efectos indeseables en aquellos que la perciben y en muchos casos los condena a la marginación. Es igualar a todo el mundo por abajo, por no decir que tiene un efecto directo en los precios como cualquier subvención directa. Pero está claro que es poco moderno y conservador oponerse a regalar el dinero. Por favor ahórrense las respuestas de demagogos sobre el coste de la corrupción, las autonomías y demás, porque seguramente serán ciertos sus argumentos pero no justifican la renta universal.