Cuando el trabajo mata...
Los dos accidentes laborales mortales de ayer hacen patente el trágico incremento de la siniestralidad laboral, que no deja de crecer desde 2013, coincidente con el aumento de la eventualidad y la precariedad
eL fallecimiento ayer en sendos accidentes laborales de dos trabajadores en Urretxu y Aiara vuelve a hacer patente de forma trágica el incremento de la siniestralidad laboral pese a todas las advertencias realizadas y normas preventivas aprobadas en los últimos años. No ya porque en los primeros cinco meses de 2017 en Euskadi hayan muerto en el desempeño de su trabajo 14 empleados según Osalan, 22 según los sindicatos, sino porque más allá de los accidentes más graves con resultado de muerte, la siniestralidad laboral dibuja una espiral creciente constatada también por los datos de Osalan, que contabiliza un incremento de accidentes laborales con baja (+7,5% en 2015 y +5,4% en 2016) y de los que finalizaron con muerte (28 en 2015 y 34 en 2016), aunque fuentes sindicales elevan aún más (53 accidentes mortales, un 6% más, el pasado año). Las cifras, efectivamente, asustan. Solo en los últimos tres años se ha pasado, siempre según datos oficiales, de 29.646 accidentes (81 al día) en 2014 a los a 33.341 (91 al día) del pasado año, lo que obliga a plantear su relación con incumplimientos de las normativas de seguridad en el trabajo por parte de empleadores y empleados -la responsabilidad, en gran parte de los casos, debe ser compartida- y muy notablemente de la no puesta en práctica de las medidas preventivas obligatorias en cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. No es casualidad, en este sentido, que el sector más golpeado por los accidentes sea el de la construcción, tampoco que el incremento de la siniestralidad laboral coincida con un aumento de la eventualidad y la precariedad en la contratación, que conllevan un descenso de la especialización, y con mayores exigencias de producción: las mismas organizaciones empresariales engloban entre las principales causas de accidente laboral el estrés y el cansancio de los trabajadores. Así, que los primeros cinco meses del año apunten a que se mantendrá e incluso agravará la tendencia repetida desde 2013 y que el pasado año indicaba aumentos de entre el 9,5% y el 15% en todo tipo de accidentes exige bastante más que la imprescindible investigación de las causas cuando estos se producen o la sanción de los incumplimientos; procede la revisión global de las relaciones laborales, especialmente en los sectores más afectados.