Al departamento vasco de Interior
Me gustaría con esta carta denunciar la material imposibilidad con la cual un ciudadano que paga sus impuestos en la Comunidad Autónoma del País Vasco puede dirigirse en una de sus dos lenguas oficiales, concretamente euskera, a sus fuerzas de orden en lo que a tráfico se refiere, concretamente la Er-tzaintza.
Recientemente, a la altura de Derio fui parado por una pareja de ertzainas los cuales habían observado una infracción en mi conducción, concretamente hablar por el móvil. Posteriormente, tras haber sido convenido a pararme en la cuneta, asumí los hechos y a pesar de intentar esgrimir circunstancias paliativas, las cuales reconozco no son excusa suficiente para que el incidente quede en un aviso, se me entregó la multa correspondiente.
El motivo de mi queja, es que, a pesar de haber expresado claramente mi intención de dirigirme a ellos en euskera, ninguno de los dos agentes tuvo la capacidad o intención , no sé a qué atenerme, de dirigirse a mí en dicha lengua. Lengua que como digo arriba, es una de las dos lenguas oficiales de esta comunidad.
Posteriormente me dirigí a uno de los ertzainas de dicha pareja, requiriéndole que la próxima vez que se dirigiera a mí lo hiciera en euskera como es mi derecho. Voy a obviar la respuesta que me dirigió, pero desde luego estuvo lejos de ser amigable.
No es la primera vez que yo o gente conocida por mí, tiene episodios similares en cuanto al uso del euskera por parte de la Ertzaintza. Quisiera por ello dirigir esta carta particularmente al departamento de Interior del Gobierno vasco, ya que si como me ha dijo uno de los agentes están en “campaña de móviles”, no estaría de más una campaña en el interior de dicho cuerpo, en la que se les recuerde los derechos de los vascoparlantes.