Se cumplen 80 años de que Guillermo Larregui, más conocido como El vasco de la carretilla, llegó a Buenos Aires, por una apuesta que hiciera en Comandante Luís Piedrabuena en la Patagonia. Se comprometía a llegar a la Plaza de Mayo caminando y empujando una carretilla. Esta experiencia se suma a la rica tradición en deportes rurales que caracterizan al pueblo vasco, donde el culto a la resistencia física es acompañado por el aliento de sus seguidores.
Guillermo Larregui era un inmigrante vasco nacido en Iruña en 1885, que llegó a Buenos Aires al comienzo del siglo XX y se trasladó a la Patagonia, donde trabajó de carpintero, peón y petrolero. El primer viaje comenzó el 24 de mayo de 1936 y concluyó un 25 de mayo del mismo año en la Pirámide de Mayo. Larregui realizó tres viajes más, quedándose a vivir en su último destino, Puerto Iguazú, donde falleció en el año 1964. La colectividad vasco- argentina reconoce a este hombre representativo de su etnia y, entre los homenajes recibidos, un centro vasco lleva su nombre y se ha realizado una película que pone en valor esta proeza, la cual ha sido exhibida el año pasado en las diferentes capitales del País Vasco.