Agradecimiento al Hospital de Txagorritxu

La pasada semana, y contra mi voluntad como supongo que sucede siempre en este gremio, he tenido la oportunidad de hacer uso intensivo del Sistema Sanitario Vasco. Dado que existe tanta tendencia natural a resaltar los errores que, de seguro, se producen, en este caso he sentido la necesidad vital de utilizar este altavoz para hacer llegar mi experiencia en estos seis días de ingreso en el Hospital de Txagorritxu. Profesionalmente, la capacitación y atención médica recibida me ha parecido sobresaliente. Atención, explicación, dedicación y, sobre todo, profesionalidad en todo momento. Pero en lo que se refiere a la humanidad del personal, de todo el personal, desde las limpiadoras hasta el último personal médico, tanto en la UCI como en planta, la calificación debería ser de, literalmente, anormal. No es normal que en seis días nadie haya tenido un mal día. Nadie haya discutido en casa con su familia o se haya levantado con el pie cambiado? No es normal que nadie, ningún profesional, en ningún momento haya perdido la sonrisa, la empatía, la dulzura y la ternura. No es el mejor sitio para conocer gente, pero sí es un buen sitio para aprender cómo trabajan las y los buenos trabajadores que dignifican sus profesiones. No menciono ningún nombre porque han sido todas y todos, sin excepción, y omitir uno sería imperdonable. A mí me han ganado el corazón. Lo digo en serio. Un abrazo a todas las trabajadoras y trabajadores de Cardiología del Hospital de Txagorritxu.