Ahora no nos vamos a amilanar, aunque los últimos partidos hayan supuesto un sonrojante gatillazo para la ilusión de nuestros excitados aficionados ¡Que nadie se venga abajo! Por mucho interruptus que haya empañado las recientes faenas, no claudicaremos ante los cenizos que empiezan a desconfiar del equipo.

Tiene el Athletic una gran capacidad para romper pronósticos y sortear las previsiones de sus incondicionales. Por eso sigo pensando que es posible hacer saltar la banca en la noche del próximo día 30 en el mismísimo Camp Nou. Nuestra historia está llena de tardes aciagas de viento sur y noches de caraja colectiva, pero también de épicas batallas saldadas con triunfos inesperados, Anfield Road for example.

hay que agarrarse a la heroica y a lo que haga falta. Se me pone la piel de gallina y me tiembla la voz con solo imaginarme el inconmensurable éxtasis que supondría romper la sequía ante el titán blaugrana en su propio fortín.

la lógica nos da pocas opciones, el corazón muchas más. El Barcelona lleva una trayectoria imparable y su fútbol decanta las apuestas a su favor de una manera aplastante. Sin embargo, la historia, el palmarés y, sobre todo, la fuerza del deseo de los leones plantea en mi opinión más alternativas para el Athletic de las que concede el sentido común.

estaré seguramente alejado de las desmoralizantes tesis de la razón. Me podéis llamar soñador iluso y esta actitud de Quijote idealista despertará cierta compasión entre los más desconfiados por el convencimiento que tengo de que la gesta es posible. Pero soy impermeable al pesimismo y por eso me niego a dar por perdido un partido que está por jugarse con todas las alternativas intactas.

También me estará cegando el forofismo, no lo niego, pero mantener vivas las ilusiones muchas veces permite alcanzar esos retos que se nos presentan imposibles. Estoy convencido que a base de orgullo, alma y fútbol (del buen fútbol que sabemos que tienen nuestros jugadores) se podrá empequeñecer al arrollador equipo culé.

iluso o romántico, soñador o ingenuo, me da igual cómo me veáis. Yo creo que se puede lograr. Será un juicio subjetivo, una percepción muy parcial y sobre todo es un gigantesco deseo personal. Pero está servida una nueva entrega del clásico David contra Goliath y el Athletic ya sabe cuál es el papel que le toca en el reparto de personajes de la final.

como muchos otros creo y, sobre todo, fantaseo con la posibilidad de un Maracanazo en el Camp Nou, lo mismo que pienso que podemos ganar esta tarde en la fortaleza del Calderón. Por cierto, un gran ensayo general de la final del 30 de mayo. Enfrente otro poderoso enemigo contra el que tenemos incontables cuentas pendientes. Hay que poner en duda hasta lo que parece irreversible, y por eso debemos pensar que es factible la campanada por mucho cartel que tenga un rival enorme que además juega en su casa.