“Las selecciones corresponden a estados según los criterios de Naciones Unidas». La frase es del director general de la UEFA, Lars-Christer Olsson, en respuesta al eurodiputado de ERC Bernat Joan, quien le preguntó en sesión en el Parlamento europeo por qué la UEFA no acepta a selecciones como la vasca o catalana para competir a nivel internacional. Las afirmaciones de Olsson chocan con la propia estructura de la FIFA, de la que son miembros 23 asociaciones pertenecientes a naciones sin Estado. El dirigente de la UEFA insistió en caer en contradicciones, al añadir que, para ser miembro de UEFA y FIFA, hace falta ser “Estado reconocido por la ONU”, y recordó que, desde la creación del fútbol, “los países británicos son la única excepción”, en alusión a Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Los números, no obstante, hablan de otra cosa. La ONU está compuesta por 192 Estados miembros, mientras que la FIFA cuenta con 207 asociaciones. Las cifras no cuadran. Las matemáticas dicen que el máximo órgano futbolístico, al margen de Escocia, Inglaterra, Irlanda del Norte y Gales, integra a otros 19 países sin un ordenamiento jurídico al uso. Diez de las 23 naciones no soberanas dependen administrativa o políticamente del Reino Unido. Sus seis colonias en el exterior pertenecen a la confederación de la Concacaf. Estados Unidos le sigue en el ránquin con cuatro asociaciones dependientes, en tanto que Holanda, China, Francia, Dinamarca y Nueva Zelanda son las otras progenitoras. Palestina, sin territorio específico normalizado, es la excepción. Los vascos y los catalanes, por tanto, ofrecemos argumentos más que válidos para cumplir los requisitos de la FIFA, que en su preámbulo habla de 207 asociaciones nacionales. Las naciones afiliadas a la FIFA, y que no poseen estado propio, y por tanto no están reconocidas por la ONU y el COI son las siguientes: Anguila, Escocia, Gales, Inglaterra, Irlanda del Norte, Islas Fëroe, Islas Turcas y Caicos. Macao, Montserrat, Nueva Caledonia y Tahití. Por el contrario hay miembros de la ONU, que no están afiliados a la FIFA: Estados Federales de Micronesia, Kiribati, Mónaco, Nauru, Palau o Reino Unido. Cada cual interpreta los datos según su conveniencia y las presiones políticas.