Covite
COVITE ha decido “desafiar a las instituciones” colocando una placa en Bilbao sin pedir permiso para recordar a una víctima de ETA. Pero por no pedir permiso, ni siquiera han informado a los familiares de la mujer asesinada a la que supuestamente homenajeaban. Por decirlo suave, es repugnante. No porque coloque una placa para salir en la foto en una versión infantiloide de la insumisión, sino que utilice a una víctima deliberadamente anónima para seguir rebañando subvenciones.