CASI todo está listo para que la próxima semana, con motivo del partido de vuelta contra el Nápoles, los miles de socios y aficionados que forman la familia del Athletic estrenen por todo lo alto el nuevo campo de San Mamés, pero, sobre todo, falta muy poco para que los ciudadanos de Bilbao, especialmente los que viven en los alrededores de Basurtu, puedan redescubrir un entorno que desde que hace siete años comenzaran los primeros movimientos de tierras han visto alterado por obras de forma ininterrumpida. El nuevo estadio, que ofrece al Athletic la posibilidad de contar con una instalación deportiva de alto nivel y de ampliar su masa social hasta los más de 44.000 que ha logrado con la incorporación de los socios “Barria”, es además el icono de una operación urbanística modélica que ha contado con el liderazgo de la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao y ha transformado completamente esta zona basurtuarra. Conviene recordar que la remodelación comenzó con la decisión de edificar una nueva Feria de Muestras (BEC) y aprovechar el espacio y los derechos de propiedad liberados por la antigua para modernizar todo el área. De ahí surgieron la nueva sede de EITB, el soterramiento de Feve y Renfe, los nuevos accesos a Bilbao, la demolición del scalextric de Sabino Arana, el edificio de la UPV/EHU que alberga las ingenierías Técnica y de Minas, las nuevas viviendas de Garellano y la reurbanización de los barrios de Santa Ana y Santiago. Quedan aún trabajos pendientes, algunos inminentes como Termibus, y otros más lejanos como los dos centros universitarios frente a San Mamés. Pero la hoja de ruta está trazada y ya es posible imaginar cómo será el escenario final, El esfuerzo económico ha sido muy importante y ha exigido una inversión elevada, pero el resultado, espectacular, servirá para mejorar las condiciones de vida de los habitantes del distrito de Basurtu y ganar un nuevo espacio de atracción para Bilbao. Las obras acometidas han respetado plazos y presupuestos y podrían considerarse ejemplares desde el punto de vista de la gestión pública. La operación San Mamés es una prueba más de que cuando las instituciones son capaces de compartir el liderazgo y saben anteponer el bien público a otro tipo de consideraciones todos salimos ganando.