Puesto a confabular, siempre de manera presunta, podríamos decir que Jordi Pujol se vio obligado a realizar una declaración de la Renta después de 34 años para salvar a sus hijos. Segundo, para tapar presuntamente las vergüenzas de un amigo muy cercano y con sus mismas veleidades económicas, el Borbón abdicado. Este ha conseguido el fuero. El otro, el señor Pujol, va más lejos. Ahí tienen al señor Roca que es el abogado de la infanta Cristina y también palafranero de Jordi Pujol y de Juan Carlos I. Entonces, ¿a qué viene todo esto? Creo que es fácil de adivinar, pero presuntamente. ¿No será que está declaración del ex muy honorable le sirve al Gobierno español y al Estado para socavar los cimientos de la consulta en Catalunya y la desaparición del nacionalismo? Quizás toda está conjunción de planetas nos dé la pista que falta para saber que todo sigue atado y bien atado según aquel dictadorcillo corto de patas pero duro e insensible como él solo. Esperemos que esta pequeña y rancia película nos sirva a catalanes y vascos para darnos cuenta de que Castilla sigue siendo mucha Castilla desde 1714 hasta los tiempos actuales. Difícilmente alcanzaremos las cotas suficientes para conseguir nuestro derecho a decidir sino es por las bravas. Que no decaiga el desánimo y el coraje en los líderes nacionalistas vascos y catalanes para alcanzar esos objetivos que se han propuesto, pues tienen por detrás a los pueblos que les apoyan en libertad. Para finalizar, repito que todo es presuntamente, pero algo huele mal. Que un señor que ha sido presidente de la Banca Catalana y presidente de la Generalitat de Catalunya salga ahora con esas declaraciones da mucho que pensar.