Putin, el machote

En la memoria de muchos españoles están las imágenes del Caudillo pescando salmones a cada cual más grande. Parece que Vladimir Putin no solo ha seguido su estela sino que casi parece un Madelman. Entre las habilidades del nuevo zar ruso están pilotar helicópteros, ser especialista en artes marciales, ejercer de paracaidista e incluso cazar osos a mordiscos. Tampoco cabe olvidar su superpoder de envenenar a sus enemigos en el extranjero con polonio. Este nuevo superhéroe parece que ha redescubierto su fe y su hombría, y le ha dado por perseguir a las minorías del Cáucaso que prácticamente viven en campos de concentración y a los homosexuales, y es que Putin es todo un machote. Señor Putin, háganos el favor y deje su campaña de populismo nacionalista pseudorreligioso barato. Usted fue espía del KGB, así que dudo que tenga unos grandes principios. No busque satanizar a ningún colectivo para que no vea el sufrido pueblo ruso lo que es usted, un dictador y un tirano de lo peorcito. No es injerencia occidental protestar por el encarcelamiento de disidentes, es simplemente sentido común. La política y la estabilidad a veces requieren hablar o negociar con todo el mundo, pero al menos que quede claro lo que pensamos de usted, tirano maquiavélico, homófobo y racista.