El 10 de enero adquirimos en la tienda de FNAC en Bilbao (Ada. Urquijo, 4) una tablet modelo Microsoft Surface y un teclado para la misma de idéntico fabricante por 428,99 €. Tras dos semanas de uso mínimo, el teclado dejó de funcionar sin motivo aparente. Acudimos a la tienda el 1 de febrero, sábado, y en su servicio postventa nos indicaron que no era la primera cliente que había acudido con dicho problema y que debían de formatear la tablet, para lo que necesitaban una hora. Al de ese tiempo, la tablet aparentemente funcionaba pero 24 horas después el problema de no reconocimiento del teclado se repitió. Acudimos inmediatamente (día 3, lunes) a la FNAC de Bilbao, en cuyo servicio post-venta nos indicaron que era imposible cambiarla porque carecían de stock y que era imposible devolvernos el dinero de la compra de lo que, como ellos mismos habían reconocido, era un producto defectuoso en el que ya no confíabamos. Ante nuestras lógicas quejas y de forma poco amable se nos conminó a acudir a otra sección del establecimiento, el de atención al cliente, donde lejos de solucionar nuestro problema, se nos hizo regresar al servicio post-venta, en el que nos indicaron que enviarían la tablet a Microsoft para reemplazarla por otra en el plazo máximo de tres semanas. Al no tener noticias ni de FNAC ni de Microsoft, el lunes 24, acudimos a FNAC Bilbao a interesarnos por el producto que habíamos comprado, abonado y que no teníamos más de mes y medio después de la compra. En postventa se nos comunicó, en contra de lo dicho, que el proceso podía tardar entre 4 y 6 semanas, hasta tres semanas más. Indignados, rellenamos sendas hojas de reclamaciones, que entregamos en Kontsumobide. Seguimos a la espera. Que sirva de advertencia a quienes tengan pensado comprar en la FNAC y/o un producto de Microsoft. No corran el riesgo.