Síguenos en redes sociales:

Mamones

SER mamón o mamona es causa para anular el matrimonio". Así lo cuentan, con ese lenguaje tan peculiar, los periódicos sudamericanos. Y es cierto. Primero fue el Papa, que soltó a modo de chiste que "no hay suegra perfecta". Luego, el Vaticano confirmó que la obsesiva dependencia de la madre de uno de los cónyuges puede servir para que la Iglesia anule -es decir, que como si no hubiese existido- una de esas alianzas sagradas que ha unido Dios y que no lo separe el hombre... salvo que tenga hilo directo con Él. El suegro, pobre, ni pincha ni corta. Un mamón.