Hablar de Joseba Goikoetxea para nosotras es hablar de alguien muy especial. Es hablar de un amigo, con mayúsculas. Con él nos conocimos, y gracias a él conservamos después de tantos años nuestra amistad. Con él conocimos a los que luego serían nuestras respectivas parejas y a un montón de amigos más. Los recuerdos de aquellos años, pese a lo duro del momento, son de tiempos llenos de ilusión, de tremenda ilusión, de esperanza, de creer en lo que estábamos haciendo, y de duro trabajo.
Muerto Franco, el partido empezó a organizar cursillos de captación de gente joven. Allí empezó nuestra amistad. Con Joseba, los fines de semana subíamos al Gorbea, donde nos encontrábamos con gentes de otros territorios, y participábamos en diferentes charlas profundizando en nacionalismo, en compromiso y en todo aquello que significara implicación por una causa: "la causa de nuestro pueblo". La causa en la que Joseba creía firmemente.
El partido empezó a organizarse y allí estuvo él. Después de pasar por la cárcel, siguió consecuente con su compromiso. Había mucho miedo. Era un contexto en el que había mucho que perder y poco que ganar, pero Joseba fue uno de los primeros liberados del partido. ¡Cuántos días llegando a las tantas a casa!, pateando Bizkaia, pueblo a pueblo, intentando constituir Organizaciones Municipales, hablando con la gente, trabajando en la organización de la primera Asamblea Nacional en Iruñea, de sus ponencias, del acto, luchando a brazo partido para que DEIA saliera...
Fue especial aquel primer Aberri Eguna en Aralar. Pesaba la incertidumbre que cuánta gente fuera a asistir. Dormimos en Lekunberri y al día siguiente, al empezar a subir pronto por la mañana y ver la riada de gente y autobuses que llegaban de todos los sitios,? no podemos expresar lo que sentimos. ¡Qué emoción! Fue un gran día.
Joseba fue un ejemplo de dedicación de toda una vida. Era un hombre sencillo, hijo de una familia que supo lo que era la necesidad. Cercano en el trabajo y alegre. Muchos fines de semana en cuadrilla, en los que compaginábamos trabajo y diversión, lo pasábamos en grande. ¡Qué recuerdos de aquellas nocheviejas juntos! Fue amigo de sus amigos, respetuoso con los demás y conciliador.
Ese compromiso con su pueblo le llevo a la Ertzaintza. Creyó en su proyecto, trabajó duro sabiendo a lo que se exponía y un día, porque sí, le mataron. Matar es fácil. Lo difícil es morir por lo que uno cree. Eta Josebak bere bizitza emon zuen "maite dan askatasunari". Euskadiren askatasunagatik. Gure ondoan egongo balitz bezala gaude.
Ahantzirik egongo dira une txarrak, hitz gordinak, eztabaidak eta hainbeste gauza, baina ilusioz beteta egindako gauzak gurekin izango ditugu gure azken arnasa hartu arte.
Agur eta ohore Joseba
Aberri Handira arte
Arantza Arribas y Uxune Retolaza