bilbao. Para Ingres, el dibujo lo era todo. Nada menos que la probidad del arte. "Has un contorno y luego ensúsiate dentro", decía el pintor Adolfo Guiard, quien repetía una fórmula que era heredera de esa tradición y con la que traducía las enseñanzas de Edgar Degas. Pero el dibujo no sólo es la base de un cuadro, sino que sirve para muchas otras cosas y está presente en bastantes de las iniciativas actuales.

Un recorrido por las exposiciones locales constata la actualidad del medio y al mismo tiempo pone de manifiesto su pluralismo. Una auténtica constelación de posibilidades.

Algunas experiencias acaban de concluir. Es el caso de las significadas referencias políticas a Navarra 1936 de un cartelista como Ramón Urtasun, cuyas pinturas han podido verse en el Paraninfo de la UPV. Bien distinta ha sido la participación de las viñetas de El Roto en Windsor Kulturgintza, dentro de la colectiva Et Nunc, cuya comparecencia ha suministrado parte de las bases conceptuales de la muestra.

Otras presencias están por llegar. Robert Crumb viene a participar en el Festival La Risa de Bilbao el próximo 30 de septiembre. El norteamericano afincado en Francia es uno de los grandes protagonistas del comic underground. Sus álbumes estarán en la sala de la BBK de la Gran Vía hasta el 9 de octubre. Un enorme aliciente para volver a observar sus carismáticos, ácidos y desenfadados dibujos contraculturales.

Pero hay muestras que pueden verse estos días y son igualmente interesantes. Las ilustraciones de Max están dispuestas en el nuevo Garabat (Carnicería Vieja, 19). El autor, asimismo, ha impartido un taller que ha tenido lugar en Bilbao Arte. Entre libros, camisetas y singulares objetos, se presentan obras originales en blanco y negro y algunas copias digitales que acompañan al texto Un perro de Marco Denevi. Se trata de un escrito que parte del grabado de Durero El caballero, la muerte y el diablo. Una experiencia de muerte y cadáveres. Como dice el artista: "El superviviente de una guerra vive ya para siempre asediado por los fantasmas del horror en el que tomó parte".

El trabajo de lo que se ha dado en llamar dibujo expandido de Leire Urbeltz se ha exhibido hasta esta misma semana en Bilbao Arte. En él se suministra un arsenal de trasvases entre lo occidental y lo oriental, lo pequeño y lo grande, la escena cerrada y la narrativa abierta que se desdobla en secuencias diferenciadas e incluso la traslación gráfica a otros medios como la tridimensionalidad del pelo o la pasta de papel. Con exquisita sensibilidad desgrana un imaginario lleno de sutilezas que tiene su base estética en el reciente viaje que hizo a China. Personajes zoomorfos, mitad humanos, mitad animales, se confrontan en espacios que no eluden su origen asiático. Colores delicados y una caligrafía dúctil pero precisa, desgranan delicadas escenas que se mueven en el espacio con asumidas resonancias entre el lleno y el vacío.

creciente creatividad Abigail Lazcoz es una artista consolidada, cuya creatividad ha crecido sin parar. Su presentación en Espacio Marzana es un acontecimiento que hay que agradecer a los generosos esfuerzos de Roberto Atance y Jesús Chueca, escultores y propietarios de la galería. La artista bilbaina también es noticia por el trabajo que está realizando en la plaza Circular para la oficina de turismo de Bilbao. Pero antes hay referencias a la inauguración de un bar de copas o una tienda de moda que a la presentación de un libro, la conferencia de un premio Gure Artea o la muestra de una de nuestras más importantes creadoras. Sin la mediación resulta muy difícil dar a conocer la existencia de tan significados autores.

Escultura Pública es el título del proyecto de Lazkoz y se presenta hasta el 8 de noviembre. Una propuesta que pone de manifiesto la interacción de tres elementos: el ser humano, la naturaleza y el artefacto que surge entre ambos. En la instalación se pasea por un peculiar parque de esculturas. El recorrido trata los conceptos de monumento, memoria, ruina, contingencia y eternidad. Como se indica las obras recrean intervenciones constructivas que son la consecuencia de la acción humana en el entorno. El paisaje se ve alterado por una serie de estructuras que a veces se muestran ruidosas y son como antenas desvencijadas. En ocasiones parecen elaboraciones derruidas que tienen el carácter de locuras guiadas por el paso del tiempo. La creadora afincada en Nueva York utiliza tramas propias del grabado y concibe estructuras que provienen del collage cubista con las que pliega, corta e interrumpe la unidad de las escenas.

El último en haber abierto aventura expositiva es David de las Heras, uno de los más prometedores creadores vizcainos. Vive en Barcelona y ahora expone en Berta Belaza Gallery, en la plaza Arriquíbar, a un lado de la Alhóndiga. Desde el jueves 26 ha desplegado un arsenal de posibilidades procedimentales: pinturas, grabados, collages y piezas ilustrativas. Un ecléctico ejercicio de soluciones que revelan una gran diversidad de emociones poéticas y planteamientos oníricos.