Todo lo que hemos oído, visto, leído a través de los medios de comunicación, en carteles de publicidad, eslóganes de campaña, mítines y en el puerta a puerta, en haimas, plazas y espacios de ciudades y pueblos, todo toca a su fin y va a dar comienzo la época de los resultados de las verdades, de los compromisos, de hacer realidad las frases rimbombantes de la campaña.

Qué perfecto y necesario debiera ser que una vez realizadas las elecciones, aquellas y aquellos que obtengan votos suficientes para gestionar y gobernar este país; pudieran volver al cabo de los 100 primeros días y presentarse de nuevo ya con el gobierno y la gestión en sus manos para decir verdad en todo aquello que se comprometieron ante la ciudadanía.

Tres días faltan para emitir el voto ciudadano y aún se supone que pueden quedar indecisos que no atinan hacía quien dirigir su voto.

¿Quién es el mejor? ¿Quién de verdad va responder a los intereses de este pueblo? Cuatro son los partidos en esta contienda electoral, pensemos por un momento. Dos son partidos constitucionalistas, PSE y PP, que miran de soslayo a Madrid y van y vienen desde la corte española sus líderes políticos a vender aquí los reclamos de su política. Han gobernado juntos y muestra de ello es la situación que dejan y de la que no han hablado durante la campaña. Poco podemos decir para pensar que van a apostar en serio por este país.

Los otros dos partidos son aber-tzales y nacionalistas, PNV y Euskalherria Bildu. Del PNV, todas y todos podemos reconocer su correcta gestión al frente del Gobierno vasco durante las décadas anteriores al desgobierno del señor Patxi López, por lo tanto, podemos apostar por él. Euskalherria Bildu es un partido de nueva creación, conformado por una coalición de partidos. No son nuevos en estas lides electorales, pero sí son novatos en la gestión del gobierno, muestra de ello son los meses de gobiernos en Gipuzkoa en Diputación Foral y Ayuntamiento de Donostia y otros ayuntamientos.

Si de lo que se trata es de salir de la crisis económica en la que nos hayamos inmersos, avanzar en la sostenibilidad, en la calidad de vida, en el progreso y en el bienestar, apuesto que nadie es mejor que el candidato de EAJ-PNV para saber qué hacer, cómo hacer y para qué hacer, dado que apuesta firmemente por la promoción del capital humano para salir de este atolladero.

Como bien dice su candidato, el día siguiente, 22 de octubre, será de trabajo, trabajo y trabajo para alcanzar consensos, acuerdos y pactos que ayuden a trabajar todos a una por este país.