De cacerías y disparos reales
El jefe del Estado español ha pasado de disparar a elefantes a disparar contra los nacionalismos periféricos, sin mencionarlos como exigen los buenos usos diplomáticos. Nadie desea ahondar heridas ni arruinar el bienestar de los ciudadanos, cuestión bien distinta es que los individuos, las sociedades y los países traten de colmar sus anhelos y eso no son quimeras. La unión, si es democrática, debe ser voluntaria y con quien cada uno quiera, la concordia con todos.
Es legítimo que muchos no se sientan cómodos en una España unitaria de modelo jacobino ni quieran participar de sus recurridas esencias. Cuando ETA estaba activa se nos dijo repetidamente que sin terrorismo todo era defendible, incluido el independentismo. Por lo visto con ello querían decir que se puede hablar de todo (solo faltaba que se nos prohibiera hacerlo), pero sin dar ningún paso más. Para impedirlo se enarbola la Constitución como ley fundamental, reforzada con el artículo VIII (Fuerzas Armadas garantes de la integridad territorial).
Se señalan siempre los perjuicios (y amenazas) que de ello se derivarían para quienes pretendan independizarse: pérdida de calidad de vida, inadmisión en la UE, ruptura de la convivencia y un sinfín de maleficios. Algunos pensamos que no tendría por qué ser así, sino que esos y otros desajustes podrían ser superados y cada pueblo tendría el estatus que desea. Algunos partidos tienen el logro de la independencia en su programa fundacional y no puede demorarse ad calendas graecas en razón de que nunca es el momento oportuno. Ya vimos lo que pasó con el proyecto de modificación estatutaria del anterior Parlamento Vasco y el portazo dado al actual Gobierno catalán. La clave está en quién detenta la capacidad de decisión soberana si el pueblo vasco, o el catalán en su caso, o el conjunto de los ciudadanos del Estado español. En este último caso, como ha señalado el ministro de Asuntos Exteriores, la situación actual se mantendría "casi eternamente", sin posibilidad de avance alguno. ¿De qué democracia estamos hablando?