Ante la información totalmente manipulada y sesgada, dada por el alcalde de Zalla sobre el vertedero de Las Lagunas, quiero hacer a nuestro pueblo las aclaraciones siguientes.

El vertedero se construyó por parte de la empresa local Scot (ahora Kimberly Clark) en unos terrenos municipales, inaugurándose en el año 1990 y para depositar en el mismo los residuos o fangos con más del 50% de humedad que la depuradora de esta empresa generaba.

En el año 1995 (31 del 7), el muro de arcilla de contención de los residuos, de 80 m. de longitud, cedió en su parte central, deslizándose los mismos hacia el regato de la Jarilla que desemboca en el río Cadagua, por lo cual la empresa tuvo que construir en un tiempo récord una importante escollera para la contención de los mismos. El Ayuntamiento ante esta situación y de acuerdo con el Gobierno vasco, Diputación y empresa sacó a concurso la utilización de los terrenos, para que en los mismos una empresa especializada en tema de residuos y con una serie de condiciones impuestas por el Ayuntamiento construyera un moderno Vertedero de Residuos Inertes con total garantía y esto recayó en la empresa Cespa Conten.

Una vez inaugurado el nuevo vertedero, al cual vertían y vierten además otras empresas locales, los más de 200.000 m3 de fangos depositados por Scot se tuvieron que trasladar de lugar e ir mezclándose con otros sólidos, con un costo adicional para la empresa Cespa Conten superior a los 180.000 euros. Los trabajadores que hay en el vertedero son 13, de los cuales 9 son de Zalla.

El vertedero se puede visitar un día al mes, como lo vienen haciendo distintos grupos de todo tipo, tanto de Zalla como de fuera; el equipo de gobierno no lo ha hecho. ¿Por qué será?

Al margen de que el Ayuntamiento puede utilizar el vertedero sin costo alguno, los ingresos anuales de media que este genera al Ayuntamiento por canon de los terrenos, canon por tonelada de vertido, impuesto y tasa por licencia de obras, aportación a la construcción del bidegorri La Robla, aportaciones puntuales para la Vuelta Ciclista al País Vasco, aportaciones anuales a las Comisiones de Fiestas, grupos deportivos, etc., son del orden de 250.000 euros y no de 180.000 como dijo el alcalde.

En definitiva, señor Portillo, que un alcalde tiene que tener un mínimo de ética y no mentir o engañar para tratar de justificar su inacción y falta de liderazgo tan importantes para nuestro pueblo y toda la comarca.