Parece ser que Barcina ha resucitado la figura del motorista, que tanto gustó a Franco para cesar ministros. Con nocturnidad y tal vez alevosía le ha enviado el cese a Jiménez con un policía foral, no sé si en moto.

Lizarbe, como mucha dignidad y seriedad, decía que les habían echado del gobierno por decir la verdad, para una vez que la dicen, y no entera. Barcina se justificaba en que estaban poniendo en solfa la credibilidad de Navarra. ¿Ahora que? Barcina a todas luces tratará de mantenerse en minoría con el apoyo del PPN, con o sin consejerías y es de esperar los votos del PSN en las cuestiones fundamentales.

Jiménez, una vez consultado Rubalcaba, ha decidido no seguir en un barco de gobierno en el que lo único que había a ganar eran sus generosos sueldos, pues sus dos carteras, la de Astiz y la de Torres, no tenían ni un puto euro. Y por otra parte la situación de Navarra en quiebra, que ellos han contribuido a crear, no se les hacía muy grata. De modo que ha conseguido que los echen, que queda más heroico que irse.

No parece que les dejen pactar una moción de censura pues serían necesarios demasiados votos, de los que no les deja su mama. Ni IU ni NaBai pueden liderar nada, en el caso de IU por su poca presencia y en el de NaBai, por que a todas luces no existe como tal, si no más bien existen dos bloques Geroa Bai y Bildu Euskal Herria. En todo caso si una parte de sus votos serían aceptados por los jefes del PSOE, no parecen suficientes. Bildu tampoco parece que esté muy interesado en entrar a formar parte de un gobierno para gestionar la quiebra y sus razones tienen. En resumen, Navarra está en quiebra y sin Caja Navarra y en esta situación el PP en el gobierno de España les ha obligado a los de UPN a echar a los del PSN si quieren que les ayuden a salir del atolladero.

Nere hitzak ez dezala haizeak eraman.