Araba, ¿el pozo del gozo de Euskadi?
EN estos tiempos en los que el dinero no corre con la alegría de otrora y las empresas las pasan canutas para sobrevivir, Araba podría dar un importante impulso a la economía vasca caso de que las prospecciones gaseras resultasen positivas. Las bolsas de Gasteiz, según el Gobierno vasco, deben ser importantes, tanto que podrían proporcionar una oportunidad de negocio de 30.000 millones de euros. Ahora bien, el Departamento de Industria matiza que la explotación gasera se llevaría a cabo si resultara viable económica y medioambientalmente. Araba sabe bastante de sondeos y perforaciones petroleras y conoce el amargo sabor de la decepción. Dicen que esta tierra lleva siglos probando en esto de la captación de gas, de ahí que no quieran lanzar las campanas al vuelo. Aún se recuerdan las perforaciones de 1964-65 en el paraje de Zumarraundi (en la sierra de Urkilla), a 940 metros, en Zalduondo. Hubo mucho ruido y... ni una sola nuez. Ahí quedan tuberías y cemento como testigos de aquel desencanto. Hoy "petroleras" no es más que un punto de encuentro y partida de montañeros hacia Aitzkorri, Pin-Pil, Urbia... Quizás entonces pudo más la ilusión de "empresa" de aquel hombre que, de tanto escuchar historias de sondeos en Araba, se lanzó al proyecto con más voluntad que acierto. En esta nueva oportunidad el operador SHESA (Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi), del Gobierno vasco, ha decidido dar los pasos con firmeza, lento pero seguro, e intentando sortear las opiniones de FEA (Fracking Ez Araba) que sostiene que el sistema que se quiere emplear produce filtraciones a los acuíferos y contaminación. En fin, en esta ocasión parece que Araba podría tener ante sí una excelente oportunidad para impulsar a las empresas de este país, a las que tanta falta hace. Enfoco y... ¡Clic!, de mi Yashica. Araba, "aitarenzazpigarren alaba", espera al sondeo del pozo con auténtico gozo.