Síguenos en redes sociales:

Eudel

Ibone Bengoetxea tiene un trabajo clave y difícil al frente de Eudel. El primero, convencer a la izquierda abertzale de que la asociación es un instrumento válido por el que merece la pena apostar. Puede que lo que era imposible antes del 15-M no lo sea ahora que asistimos a la reconversión camino de Damasco en el que está enfrascado este sector político. Caerse del caballo y no hacerse daño es difícil. Ya va siendo hora de aterrizar también en esta realidad y empezar a colaborar.