EL consejero de Industria, Innovación, Comercio y Turismo, Bernabé Unda, debe dar explicaciones. Y no solo por su práctica desaparición en momentos muy duros de la crisis en los que se hubiera necesitado un liderazgo y un impulso especiales para los distintos sectores que agrupa su Departamento, o por la absoluta falta de iniciativas, propuestas y medidas reales que ayudaran a la industria vasca a salir de esta difícil situación. En esta ocasión, el consejero ha cruzado una línea roja impropia del cargo que ostenta. Valiéndose de su cargo institucional en el Gobierno vasco -el de "todos los vascos"-, Unda ha organizado lo que a todas luces es un acto de precampaña para un candidato a las próximas elecciones generales del 20 de noviembre. Obviamente, se trata del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. El correo electrónico que Bernabé Unda ha enviado a diversos empresarios vascos no deja lugar a dudas sobre las intenciones de la "invitación" que les cursa: "El motivo de este e-mail es invitarte a ti y a un grupo reducido de empresarios a un encuentro privado con el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, D. Alfredo Pérez Rubalcaba, y conmigo con el fin de poder trasladar las preocupaciones de las empresas vascas y nuestro modelo industrial", reza el mensaje. Texto que firma Bernabé Unda Barturen como consejero y, por tanto, representante de un Gobierno, con membrete e imagen del Departamento incluidos. No parece muy ético que un miembro del Gobierno organice un acto de estas características con quien en estos momentos no tiene otra consideración que la de candidato de un partido político en unas elecciones. Rubalcaba ha tenido un importante peso y un papel destacado en el Gobierno español, de eso no cabe duda, pero ahora carece de cualquier cargo público que pudiera, en su caso, justificar la intervención de un miembro del Ejecutivo en la organización de un encuentro empresarial. Máxime cuando se presenta por parte del propio Unda como "un encuentro privado". ¿Puede un cargo público de la categoría del consejero de Industria organizar un "acto privado" entre un candidato de un partido y empresarios vascos, invitando al mismo personalmente y con membrete oficial? Nadie duda de que los empresarios pueden y deben expresar sus inquietudes a quien aspira a presidir el Gobierno del Estado, máxime en estos tiempos de gran incertidumbre. Pero para ello existen mecanismos y cauces adecuados sin la implicación directa de un representante público. El Gobierno López ha vuelto a confundir el Ejecutivo con el partido, los intereses generales con los partidistas, por mucho que Bernabé Unda fuese presentado como "independiente" dentro del gabinete. Por todo ello, el consejero debe dar explicaciones a la sociedad vasca y el lehendakari López, actuar en consecuencia.