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Paro, datos y realidad

La impresión de que la tendencia negativa de los últimos diez meses se frena en mayo debe relativizarse en razón de las características del recuento del Ministerio, de la estacionalidad y de un horizonte aún muy difícil para la creación de empleo

LOS datos hechos públicos por el Ministerio de Trabajo sobre el paro registrado durante el mes de mayo, en los que se constata un descenso en el número de desempleados de 79.701 personas a nivel del Estado y de 4.808 en la Comunidad Autónoma Vasca, aun si podrían indicar un freno en la tendencia negativa de los últimos diez meses, deben ser inicialmente relativizados en virtud al menos de las características del recuento que realiza el Ministerio español y de la incidencia de la estacionalidad y por tanto de la inestabilidad en las contrataciones. Por un lado, Trabajo elimina de las listas del paro a diversos colectivos de desempleados -desde los que realizan cursillos de capacitación hasta los de disponibilidad especial- que suman 474.841 personas, con lo que el paro real se situaría de nuevo muy por encima de los cuatro millones y medio de parados. Por otro, el mismo Ministerio admite que, sin el efecto de la estacionalidad, el resultado sería de 38.033 parados más que el registrado en abril. No en vano, el sector que más ha tirado de la creación de empleo durante el último mes ha sido la hostelería. Pero, además, la curva que dibuja la gráfica del desempleo en el Estado es idéntica a la del pasado año, con un leve descenso en mayo y junio por las contrataciones de cara a la temporada veraniega, que luego se transformó en un fuerte repunte en otoño. Solo un detalle diferencia ambas gráficas: en 2011 el paro se mantiene siempre en torno a cien mil desempleados por encima respecto a 2010. Todo ello es también aplicable a la CAV -más parados que hace un año y más parados que el mes pasado sin el factor estacional- lo que además se confirma con los datos de afiliación a la Seguridad Social, que pese a haber aumentado un 0,25% respecto a abril, ha caído un 0,40% (es decir, 3.688 afiliados menos) en relación a mayo de hace un año; y con el número de contrataciones indefinidas: de las 63.903 contratos registrados en Euskadi, únicamente 3.649 lo fueron. Los datos, además y en cualquier caso, no pueden ocultar la realidad aun cuando sea cierto que en Euskadi se ha experimentado una leve recuperación de la actividad industrial y que, como apunta Confebask, se antoja que el paro "se está estabilizando". Porque el reto para la economía vasca no es la estabilidad en esos 148.347 parados que contabiliza Trabajo, sino la creación de empleo y esta se antoja harto difícil con las tasas de crecimiento del 1,3% que dibuja la propia patronal vasca y con los dos años de economía "de subsistencia" que adelanta. Los datos del desempleo, incluso aunque posiblemente en el mes de junio mantengan la inclinación a la mejora, solo podrán sin embargo considerarse positivos si la tendencia cambia respecto al pasado año tras el verano. Y aun así con toda la prudencia que la inestable situación del entorno aconseja.