Serán cinco largos meses

El miércoles, 11 de agosto, en pleno verano y vísperas de las fiestas patronales, parece que comenzaron las obras para habilitar la estación intermodal que pretende "mejorar la accesibilidad", y añadiría movilidad a los viajeros que optan por los servicios públicos de autobuses, taxi y tren en Gernika-Lumo. El proyecto, según se prevé, será ejecutado en varias fases, a lo largo de cinco meses, y afectará de lleno al centro urbano de la villa, pues modificará las calles Adolfo Urioste (en parte), Iparragirre y Loizaga, y Geltoki Plaza, lo que supondrá un desembolso de 906.000 euros, con cargo al Fondo Estatal.

Por lo que se ha podido ver el primer día, la imprevisión de las entidades e instituciones responsables y la falta de información al usuario ha sido la tónica imperante. Mientras perduren las obras es necesario dar solución a temas como la escasez espacio alternativo para el estacionamiento y aparcamiento de los vehículos del transporte publico, la absolutamente necesaria habilitación (marquesina con información de horarios, etc...) de zonas de espera de los usuarios, la instalación de paneles explicativos de las diferentes fases del proyecto, etc. Lo que ya sabemos es que, en el mejor de los casos, van a ser cinco largos meses.