NOTICIA, qué gran noticia es ese vocablo, a veces repentino, a veces trabajado con el esfuerzo del ciclista que corona un puerto pirenaico. Y sin embargo, qué curioso, noticias y bicicletas, pese a coincidir en el triunfo -o en un control antidopaje- son casi antónimos. No están hechas la primeras, como las segundas, para el verano, estación en la que los periódicos pierden hojas como los árboles, se vacían las redacciones y las noticias huelgan, del verbo holgar, salvo accidente. Entonces, ahora, los periódicos son como el caballero Marcenac de Neruda, que tenía "palomas amarillas adentro de su noble cráneo". Cabeza a pájaros. En verano, en los periódicos, "de pronto la gente cree haber oído súbitos cánticos salvajes o trinos del amanecer". Y les da, como dice Javier Vizcaíno en La trama mediática de Público, por poner "Vista al norte otra vez". No hace falta explicar lo que significa el septentrión en la brújula del Estado. "EA se convierte en el nuevo caballo de Troya proetarra", abría El Mundo ahora que Zapatero y Pedro J. comparten confidencias y se hacen arrumacos. ¡Las vueltas que da la vida! Y Herman Tertsch, sí él, en ABC, se metía con Jesús Eguiguren, quien dijo lo que dijo, y se ratificó, pese a que dijeran y quizás digan luego que no dijo lo que dijo. Decía que Tertsch decía de Eguiguren que "nos quiere meter otra vez a los españoles en una negociación con la rama política de ETA", que es "uno de los personajes más sórdidos de la escena política del País Vasco, que no es decir poco" y que le situaba "en la sima que su catadura ha excavado", para acabar, sin embargo, diciendo que "quizás al final el siniestro Eguiguren sea el único en decir la verdad". Y uno, que procura leer despacio, no entiende nada. Y ahí está el quid. Es verano. Y quienes no tienen nada que decir invierten el mayor tiempo posible en no decir nada, que dijo James Russell. Demos otra vuelta a El Mundo, al Osteguna de Enrique Aguirrezábal (y digo yo, ¿escriben en El Mundo Sarcosí o Sarkozy, Cámeron o Cameron, Macristal o McChrystal, o sea, como se escribe en la lengua original o como se pronuncia en castellano?). Aguirrezábal, en cualquier caso, se refiere a la ilegalización de Batasuna: "...la presencia de ex batasunos en el acto del sábado es un quebranto manifiesto de la reiterada sentencia del Supremo (...) Y esto no tiene que ver con vulnerar la libertad ideológica o de expresión. Ni la Ley de Partidos, ni la sentencia las constriñen por mucho que los ilegalizados -y el PNV- piensen lo contrario. Dicho ello, hace ya tiempo que la Fiscalía o la Abogacía del Estado tenían que haber actuado de oficio". No podía faltar tampoco, dentro de la escasez, Joseba Arregi hablando de lo mismo en El Correo Español. El ex nacionalista vasco y de momento (luego ya veremos) nacionalista español, escribe "A quien corresponda" que "nos están preparando el triunfo de ETA sin violencia, sin condenar la historia de terror de ETA, haciéndonos creer que no ha habido ni hay democracia, que ésta sólo vendrá cuando ellos materialicen los derechos del pueblo vasco, la autodeterminación y la territorialidad, negando pluralismo y libertad (...) Eso es en lo que está de acuerdo el conjunto del nacionalismo. Siguen pretendiendo cobrar un precio político (...) Es la transformación de la derrota de ETA en la victoria de su proyecto político". Como lo de Zapatero y Pedro Jota: ¡Las vueltas que da la vida! Ya lo dice Ignacio Camacho en el diario madrileño de Vocento que dirige Ángel Expósito Mora: "Si Alberto de Mónaco se va a casar, ya nada es imposible".
Ni siquiera que, tras tanta mirada al norte, en España se teman lo peor (o sea, lo mejor, visto desde este punto cardinal) y ABC anunciara ayer que "El PP planteará a corto plazo un gran gobierno de coalición" (eso sí, sin Zapatero) porque, según dice Javier Arenas, quien no es por casualidad vicesecretario de Política Territorial de los populares, "es absolutamente imprescindible para España", según cuenta Mar Correa en su crónica. ¿Por la economía? "Dudo si dudar de que tengo dudas", que titulaba José María Izquierdo en La cuarta página -"ZP baila la yenka y Rajoy... ¿Existe Rajoy?"- de El País. Arenas admite que es el problema más grave a corto plazo, pero no el único. Y afirma, apunten, que "debe hacerse un análisis autocrítico del Estado de las autonomías".
Para abrir boca quizás PP y PSOE ya han pactado el recorte del 15% de los gastos electorales, van a pactar la reforma energética, quizás hasta la laboral... y (no, no me he olvidado, por supuesto) la sociedad preferente que mantienen en Euskadi. Que sí, que Alberto de Mónaco se casa. Con una nadadora sudafricana. Y no creo que sociopopulares o popucialistas, tanto monta, monta tanto; se acuerden de aquel "para que nada nos separe que nada nos una" de Pablo Neruda. Sudáfrica, Neruda... ¿Por qué será que me viene a la cabeza, seguramente a pájaros, el poeta chileno y aquellos sus versos de El Miedo? "¿Qué pasó? ¿Qué pasó? ¿Cómo pasó? ¿Cómo pudo pasar? Pero lo cierto es que pasó y lo claro es que pasó..." Es verano.