El nudo de Transportes
Los retrasos en las líneas 2 y 5 del metro y la indefinición sobre la llegada del TAV a Bilbao parecen derivar de intereses que no son exactamente los del desarrollo del transporte público y su beneficio para la sociedad de Bizkaia
EL anuncio por parte del viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, de nuevos retrasos en el planeamiento y ejecución de las obras del metro, tanto por la dilación de un año en su línea 2 hasta Basauri como por la influencia de este cambio de criterio en los plazos de construcción de la línea 5, con destino a Galdakao y Usansolo, ponen de relieve el auténtico nudo en que se halla inmerso el Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes, que dirige Iñaki Arriola, a la hora de desarrollar el suburbano como el principal medio de transporte hacia el centro de Bizkaia y el este de lo que se puede considerar como el Bilbao metropolitano. Dicho nudo, que cada vez se antoja más difícil de desenmarañar debido a la constante variación de plazos y planes y a la falta de un proyecto claro -o al menos de su concreción pública- que defina el modelo ferroviario en torno a la capital de Bizkaia, parece enlazar además con intereses que no son exactamente los derivados de la modernización del transporte público y su incidencia social sino que se hallarían atados a la búsqueda de un posible beneficio electoral en municipios dirigidos por los socialistas y en detrimento de otros, tal y como ya han denunciado tanto la oposición al equipo de gobierno basauritarra que preside la socialista Loly de Juan como el alcalde de Galdakao, Joseba Escribano, respectivamente. En el primero de los casos, la coincidencia de la nueva fecha anunciada por Gasco con el previsible calendario electoral para las municipales y forales del 2011 y la ausencia de una explicación técnica suficiente que acredite el retraso parecen avalar esa teoría. Algo similar sucede con el nuevo retraso de la línea 5 a Galdakao y Usansolo, derivado de la idea de crear en Basauri, en Sarratu concretamente, una nueva estación intermodal que prima al municipio de De Juan y penaliza a los vecinos de las otras dos localidades, quienes ahora ni tan siquiera conocen el plazo aproximado para que llegue el suburbano. Todo ello, además y al parecer, agravado por la falta de comunicación con las autoridades locales. Sin embargo, al embrollo del Departamento de Transportes aún hay que añadirle una lazada más por cuanto también se encuentra trabado con otra infraestructura ferroviaria básica para el desarrollo económico y social del Territorio Histórico como es el Tren de Alta Velocidad y la definición final de su llegada a Bilbao que, según se desprende de las propias palabras de Gasco, es posible que no tenga como escenario el previsto inicialmente de la Estación de Abando. Y tampoco aquí parece primar ahora la utilidad del mismo para los vizcainos, y más concretamente para los bilbainos, sino los de la conexión con Santander, como revela el hecho de que la comisión interinstitucional de la que forman parte la Diputación Foral y el Ayuntamiento de Bilbao no haya sido aún convocada.