Superados los meses más crudos del invierno, poco a poco va asomando la primavera, una de las mejores épocas para viajar y descubrir enclaves de leyenda. De hecho, uno de los mayores placeres de escaparse en esta época es admirar la sensacional transformación de los paisajes naturales; el verde de las hojas, la explosión de flores y colores, el aumento de horas de luz, la vida animal en su esplendor…

Para relajarse y saborear la naturaleza, la provincia de Lleida se postula como una de las mejores opciones. Certificada como Biosphere Destination, ofrece al turista un sinfín de paisajes, experiencias y sensaciones, además de un extraordinario patrimonio cultural y humano. Si estás pensando en reconciliarte con las montañas, los ríos, la vegetación… estas siete escapadas naturales te llevarán a respirar aire puro y sentir la libertad.

Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici 

El Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, en el Pirineo de Lleida, que engloba a municipios de la Alta Ribagorça, el Pallars Sobirà, el Pallars Jussà, y la Val d’Aran, es el ejemplo más genuino de la alta montaña y en él se puede observar una gran variedad de especies como rebecos, urogallos o corzos. 

Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Laia Díaz

La magia del lugar bañado con sus más de 200 lagos y la leyenda sobre la montaña emblemática ‘Els Encantats’ atrapa al viajero. Según se explica, las cimas que custodian el lago de Sant Maurici eran en su origen dos cazadores que se fueron de misa para ir a cazar rebecos, pero les lanzaron una maldición y quedaron petrificados para la eternidad.  

Por otra parte, en esta zona se divisan cielos estrellados dignos del séptimo arte; de ahí que haya obtenido el reconocimiento de Destino Turístico y Reserva Starlight, que distingue la calidad de su cielo nocturno. 

En el Pirineo de Lleida es posible admirar la fauna autóctona en su estado natural. Clavera, Oriol

En Lleida, este distintivo también lo tiene la sierra del Montsec, otro de los espacios naturales protegidos y que alberga uno de los iconos de la Noguera, la ermita de la Pertusa. Esta se alza sobre las aguas del pantano de Canelles, en el congosto de Mont-rebei, uno de los destinos más populares de la demarcación. Por los caminos del desfiladero se puede disfrutar de uno de los paisajes más míticos de Lleida.

Parque Natural del Alt Pirineu

Para los amantes del senderismo, el Parque Natural del Alt Pirineu, entre el Pallars Sobirà y el Alt Urgell, ofrece casi 80.000 hectáreas para gozar de paisajes propios de la alta y media montaña, caminos, bosques, lagos y admirar la fauna más silvestre, como la berrea del ciervo en otoño. 

Para los amantes del senderismo, el Parque Natural del Alt Pirineu ofrece casi 80.000 hectáreas para gozar de paisajes propios de la alta y media montaña.

El parque ostenta una de las leyendas más célebres de la mitología pirenaica: los minairons. Cuenta la historia que se trata de unos seres diminutos, tan pequeños que pueden caber miles en un canuto. Cuando se destapa este, los minairons dicen: ‘què farem, què direm?’ (¿qué haremos, ¿qué diremos?) y su propietario les puede encomendar cualquier tarea.

"El parque ostenta una de las leyendas más célebres de la mitología pirenaica: los minairons"

Antiguamente, cuando en una casa de payés del Pirineo les iban bien las cosas atribuían su suerte a los minairons y pensaban que sus habitantes poseían un canuto repleto de estos seres fantásticos en su interior.

Naturaleza para una escapada renovadora. Oriol Clavera

Parque Natural del Cadí-Moixeró

Quienes disfrutan ascendiendo a los cielos, el Pedraforca constituye un símbolo propio del alpinismo catalán. Su nombre está compuesto por las palabras ‘pedra’ (piedra) ‘forca’ (horca) en honor a su peculiar forma en forma de U, debido a sus dos cimas separadas por un gran collado. Pero éste es sólo el primer motivo por el que explorar el mágico Parque Natural del Cadí-Moixeró, situado entre las provincias de Barcelona, Gerona y Lérida, y las comarcas del Bergadà, el Alt Urgell y La Cerdanya.

Además de las cadenas montañosas que configuran una magnífica panorámica, el turista puede realizar un viaje por la historia si visita algunos de los municipios de la zona. Arquitectura rural, ruinas, castillos y una extensa lista de enclaves, como el municipio de Gósol, en el que Picasso realizó 302 obras en sólo ochenta días.

Saut deth Pish en el valle de Varradós

La primavera la sangre altera y también dota de esa fuerza a las aguas de montaña. Con el deshielo, los ríos se embravecen haciendo de los saltos y las cascadas un espectáculo natural digno de admirar. Por ello, el Saut deth Pish, en el valle de Varradós, se convierte en un escenario de excepción para contemplar este impresionante salto de agua, quizás el más famoso del Pirineo de Lleida. 

El Saut deth Pish está formado por dos cascadas; la más espectacular de unos 15-20 metros de altura, y la inferior de unos 5 metros aproximadamente.

El Saut deth Pish está formado por dos cascadas; la más espectacular de unos 15-20 metros de altura, y la inferior de unos 5 metros aproximadamente. Las aguas de las cascadas llegan subterráneamente a través de un curso cárstico que acaba saliendo a la superficie en la fuente de Era Pila, en el barranco de Siesso.

Saut deth Pish Oriol Clavera

El punto de inicio de la ruta se sitúa en el Plan des Artiguetes desde donde, en pocos minutos, el senderista llega a los saltos de agua. Una caminata por las inmediaciones de la majestuosa cascada y del refugio permitirán disfrutar del magnífico paisaje de la zona, donde destacan el frondoso bosque de Siesso y el pequeño lago de montaña de Varradós.

Confluencia de los ríos Segre y Cinca 

La montaña es un reclamo en la provincia de Lleida pero no es el único paisaje asombroso que existe. En el llano de Lleida, en la zona del Baix Segre de la comarca del Segrià, entre Massalcoreig y La Granja d’Escarp, se produce la confluencia fluvial entre el Segre y Cinca, la más extensa de la península Ibérica. Bajo el murmullo del agua, se extiende un gran humedal, destino de referencia de los expertos en ornitología; en él se pueden observar garzas, águilas o halcones. 

Un ejemplar de garza imperial en la Confluencia del Segre y del Cinca. Ferran Aguilar - Guillem Chacón

Asimismo, la primavera viste de flores y frutos los árboles de las Tierras de Lleida a lo largo de casi 500 hectáreas. Paisajes multicolores, en los que sobresalen el rosa de los melocotoneros y el blanco de los almendros. Una panorámica de espectacular cromatismo que pone en valor el paisaje y la actividad agrícola del territorio. 

Esta nueva propuesta turística para contemplar los increíbles colores de la floración de los árboles frutales nació el año 2011 por iniciativa del Ayuntamiento de Aitona para poner en valor el paisaje y la actividad agrícola del territorio. Posteriormente esta iniciativa se ha visto ampliada a otros municipios leridanos, especialmente en los municipios del Bajo Segrià y en las Garrigues.

Floración en Aitona (Segriá). Juan Carlos Muñoz.

Espacio natural protegido del Lago de Ivars y Vila-sana

Para aquellos que buscan huir de las aglomeraciones y disfrutar del paisaje más natural, el espacio protegido del Lago de Ivars y Vila-sana se convierte en un entorno sorprendente por descubrir. Este lago, que nació con la construcción del canal de Urgell, tenía como objetivo llevar agua a las tierras de la llanura por si había sequía, pero, más allá de su función primaria, se acabó consolidando como un lugar de reunión para los habitantes de la zona en el que llevar a cabo actividades de ocio, fiestas, pesca… convirtiéndose, así, en el estanque más importante del interior de Cataluña. 

El Lago de Ivars se acabó consolidando como un lugar de reunión para los habitantes de la zona en el que llevar a cabo actividades de ocio, fiestas, pesca...

En 1951 el lago de Ivars fue desecado para ganar terreno para la agricultura, algo que causó malestar e indignación en la comarca. Finalmente, el agua empezó a regresar al lago en 2005 y en la actualidad se han identificado en él más de 400 especies de flora y 320 de fauna.

Zonas de aparcamiento, áreas de picnic y acampada, miradores… Este espacio rural tiene todos los elementos necesarios para una escapada de lo más sanadora.

Bassa d’Oles y bosque de Varicauba

Para los que deseen disfrutar de una escapada natural en familia, el lago de la Bassa d’Oles, en la Val d’Aran, es un destino inmejorable. Acceder a este bucólico enclave rodeado del bosque de Varicauba es sencillo ya que se puede llegar en coche por una carretera en buen estado. 

Este tesoro en medio de la montaña es un lugar perfecto para disfrutar de un día en la naturaleza y en el que los más pequeños de la familia lo pasarán en grande. El paseo se adapta a las necesidades de los viajeros; si se hace corto siempre se puede alargar dando una vuelta por el magnífico bosque que rodea el lago. 

Los amantes de la bicicleta de montaña podrán recorrer dos circuitos de diferentes niveles. Oriol Clavera

Asimismo, los amantes de la bicicleta de montaña podrán recorrer dos circuitos de diferentes niveles y para los que prefieren sacar la caña y poner a prueba su destreza en pleno lago, en la Bassa d’Oles se puede practicar la pesca intensiva de la trucha de repoblación, siempre que se disponga del permiso necesario.

El río Noguera Pallaresa

Pero las leyendas y la historia son sólo dos alicientes para conocer una provincia con 180 kilómetros de norte a sur, de Canejan a Almatret. Llena de rutas y senderos, Lleida es también un territorio para recorrer en bicicleta o a pie: hay 3.000 kilómetros de vías habilitadas de BTT y casi 6.000 kilómetros de caminos de senderismo. 

El paraíso de los Pirineos. Fernando Marmolejo

Para los apasionados del esquí, las 11 estaciones del Pirineo de Lleida lo convierten en un destino crucial para disfrutar sin límites de su deporte favorito. Pero más allá de la nieve, la oferta turística está presente todo el año; en verano la diversión no cesa y son muchos los locales y viajeros que bajan haciendo rafting por el río Noguera Pallaresa, el mejor de Europa para la práctica de este deporte.

Llena de rutas y senderos, Lleida es también un territorio para recorrer en bicicleta o a pie: hay 3.000 kilómetros de vías habilitadas de BTT y casi 6.000 kilómetros de caminos de senderismo.

Los aficionados de las emociones extremas se encontrarán en Lleida con múltiples opciones; desde remojarse en aguas bravas practicando barranquismo, a realizar parapente o ala delta en Àger u Organyà, dos destinos de primer nivel con paisajes espectaculares. Lleida no sólo ofrece entornos naturales de excepción; 240 empresas dedicadas a las actividades de turismo activo se encargan de brindar a los turistas más atrevidos emociones únicas para recordar siempre.