Sabían que guardaban un tesoro entre manos, una melodía cuidada y preciosa, pero ni Juan Carlos Calderón (su compositor) ni el grupo vasco Mocedades imaginaron en aquel frío invierno de 1973 que Eres tú les convertiría para siempre en eternos. ¡En inmortales! Pero así es la vida de la música, y ejemplos de éxitos inesperados los hay muchos. Aunque, eso sí, muy pocos como el fenómeno que se desató tras su participación en el Festival Europeo de la Canción. No ganaron el Eurovisión de 1973, pero la composición alcanzó el segundo puesto (solo por detrás del país anfitrión, Luxemburgo), y lo más importante de todo: fue la vencedora emocional de una noche eurovisiva para el recuerdo. Con 125 puntos, todavía sigue ocupando el segundo puesto como la propuesta de RTVE con mayor cantidad de puntos recibida en toda la historia del certamen, después del archiconocido SloMo.

Te puede interesar:

Y aunque la cantante Anne-Marie David y el bello tema Tu te reconnaîtras impidieron su triunfo aquella noche, lo cierto es que Eres tú venció desde el principio en proyección internacional. ¡Y con mucha ventaja! La composición alcanzó gran popularidad en Europa, América Latina y Estados Unidos (donde se hicieron varias versiones), fue número #9 en el Hot Billboard (ahí es nada), y vendió un millón de copias en los Estados Unidos cantando en castellano. Un datazo, ahora totalmente imposible, solo igualado por Black is Black (Los Bravos, 1966), El himno a la alegría (Miguel Ríos, 1970), Wild safari (Barrabás, 1972), la Macarena (Los del Río, 1996) o el inmortal Aserejé de Las Ketchup (en el año 2002). El tema con el que siempre se identificará a nuestra querida Amaya Uranga, quien por cierto acudió en persona al especial Congratulations: 50 years of the Eurovision Song Contest, que conmemoró en Copenhague el 50º aniversario del festival de festivales, para elegir la mejor canción de su historia. Y una vez más Eres tú fue seleccionada mediante un jurado y una votación por internet entre las 14 finalistas. Ganó Waterloo, de ABBA, pero en la historia de Eurovisión todavía resuenan los aplausos que miles de eurofans regalaron a una emocionada Amaya.

El tema, como jugosas curiosidades, también ha sonado durante todos estos años en episodios de la serie Prison Break, en una cumbre de jefes de estado en Asia en 2007, en la película Torremolinos 73 (2003), y en cualquier boda, bautizo o comunión que se precie. Porque como ha afirmado Izaskun Uranga en más de una ocasión: "La belleza del tema no conoce fronteras".