Ituño da en ella vida a Malen, una abogada que salta al mundo de la política y que está muy bien considerada hasta que un vídeo personal y privado sobre su vida sexual la pone en el disparadero y pulveriza su intimidad. Intimidad es precisamente el título de la serie que protagoniza en Netflix la actriz vizcaína Itziar Ituño. El tema no ha salido de la mente calenturienta de un guionista; más bien está a la orden del día, es un historia basada en hechos reales y que recientemente se ha visto de actualidad con el vídeo de Santi Millán. 

Personal

Edad: 48 años.

Lugar de nacimiento: Basauri (Bizkaia).

Formación: Estudió Sociología. 

Trayectoria: Su llegada al mundo de la interpretación se materializó en Goenkale. Fue protagonista de Loreak, una película que no solo convenció a los espectadores euskaldunes, sino que fue nominada para los Oscar. Ha trabajado en Cuéntame, en Pulsaciones, en la película Errementari y fue una de las protagonistas de La casa de papel, serie que reconocida con el Emmy internacional al mejor drama. Lidera una historia rodada en Euskadi, Intimidad y tiene entre manos proyectos internacionales.

Lo suyo está siendo una larga carrera profesional desde que rodó La casa de papel.

Es verdad, estoy sin parar. Llevo una temporada a tope y que siga, ya sabemos todos cómo es esta profesión. Un día estás que no puedes más, que todo es trabajo, que no tienes tiempo para nada, y en un segundo te encuentras mano junto a mano, que no tienes un guion que estudiar ni un rodaje al que acudir. Así es esta vida. 

Intimidad vuelve a poner sobre la mesa lo cerca que estamos de que nuestras relaciones más personales puedan ser vulneradas por un vídeo. ¿Nos tomamos a la ligera el tema de las redes sociales y sus consecuencias?

Pienso que las cosas están cambiando y que nos lo tomamos más en serio, pero hasta ahora ha sido terrible lo que se ha vertido en redes sociales o se ha distribuido a través de los móviles. Aun así, lo cierto es que siguen saltando noticias como las de Intimidad, noticias que pueden destruir la vida de una persona y también las vidas de los que la rodean.

Tenemos el caso reciente del vídeo sobre Santi Millán. Un atropello a la vida privada de una persona.

Esta noticia coincidió con el estreno de la serie. Como ves, todo esto va mucho más allá de una ficción. Es la vida real en estado puro. ¡Qué fuerte! No hay derecho a que le hagan eso a una persona. Pero, ¿a quién le importa saber con quien te acuestas?

Quizás a mucha gente, ¿no le parece?

Es increíble. No sé qué se consigue haciendo estas cosas. Me ha encantado la respuesta de la mujer de Santi Millán. Además, qué sabes tú de la vida de los demás y qué sabes del por qué de las cosas. Nadie tiene derecho a meterse en este tipo de historias tan íntimas y personales. Es que nadie tiene derecho a meterse de ninguna forma en la vida ajena. Qué mundo feo es este...

Da la sensación de que este tipo de vídeos responde en cierta forma a esa vida feliz y despreocupada que se muestra en redes sociales.

Es verdad que en ciertas redes muchos ponen la parte bonita de sus vidas...

"Nadie tiene derecho a meterse en tu vida y destrozarla”

Incluso mintiendo en ocasiones.

Puede ser, no lo sé. Queremos dar la impresión de una vida fabulosa y sin complicaciones de ningún tipo. Algunos se alejan de la realidad y se meten en una especie de realidad virtual, pero la vida es otra cosa y no esas historias exageradas o esas fotos con filtros. Hay que tener en cuenta redes muy venenosas como Twitter...

Más que ser venenosas, lo es su uso, ¿no?

Sí, tienes razón, pero si ves todo lo que se publica, te asustas. A mí no me está gustando nada este mundillo. No me gusta nada ese camino por el que vamos. Nos colocamos ante una pantalla, no vemos la cara de aquel con el que nos estamos metiendo, pero nos atrevemos a todo.

¿Cree que teniendo a la persona delante cambiaría el mensaje?

Totalmente. No se diría lo mismo cara a cara. Es más fácil ocultarse tras el anonimato. No dar la cara es mucho más sencillo, te permite estar más suelta y decir cualquier cosa. No me gusta nada lo que está pasando en el tema de redes sociales. Todo el mundo puede opinar, insultar y decir lo que se le ocurra, y sin conocerte de nada. Es terrible.

¿Cómo es su personaje en Intimidad?

Es una mujer que está bien plantada y que ha dado pasos importantes en el mundo laboral. Ha pasado de ser abogada, que no le gustaba nada, a tener una carrera política. Sabe lo que cuesta ser mujer y estar en política, pero ahí está ella bien plantada y con un par de ovarios.

Un momento del rodaje de ‘Intimidad’. Neflix

En este caso lo que la derrumba no es un tema de corrupción, es su vida privada quien tumba su imagen.

Ella tiene un pacto con su marido de hacer cada uno con su vida privada lo quieran y ser libres.

¿Cree que es una mujer real?

Pienso que sí. Ella se siente feliz y libre en su ámbito privado. Cuando le toca trabajar se coloca el traje y los tacones. En este sentido, tiene un yo muy distinto del privado. Es una mujer fuerte que trata de no verse nunca como una víctima, aunque lo sea. Es un personaje que tiene una gran evolución a lo largo de toda la serie. Malen es todo un personaje.

Al principio se iba llamar de otra forma su personaje, ¿no?

Sí. Se iba a llamar Malena. Le decíamos a la guionista que Malenas hay muy pocas por Euskadi. Es un nombre como muy argentino. Pero sí que existe Malen, quitándole solo una a se convierte en un nombre en euskera. Les pareció fantástico y me quedé con Malen.

Además, ha tenido la suerte de que la serie se rodara en casa para una plataforma internacional.

Eso sí que esta bien. Me parece estupendo que haya sido así. Rodar en casa es una maravilla, no lo sabes bien. Además también se consiguió que algunas secuencias se hicieran en euskera. Cuando todo el equipo de guion se trasladó a Bilbao se dieron cuenta de la realidad de este país. Se dieron cuenta de que el euskera también está en las calles y que se utiliza. Tener alguna secuencia en euskera, de cara al mundo es un pasito. A ver si vamos por ahí bien y echamos una mano al euskera y a nuestra cultura.

¿Cómo ve Bilbao en la serie?

Ha colocado a la ciudad en un punto muy bonito. Está superbien retratada por la cámara de Javier Agirre. Bilbao está en una serie que puede ser vista en cualquier rincón del mundo.

Se está usted acostumbrando mucho a lo papeles protagonistas.

Ja, ja, ja... No creas. Puede que sea la hora y piense que ya me toca un poco hacer estos protagonistas y me ha servido para tirar del carro. Pero también me ha tocado hacer pequeños papeles de reparto o secundarios. No me importa nada el tamaño del papel.

Pero seguro que prefiere un protagonista.

Sí. Quién diría que no, sobre todo si la historia es buena y te atrapa desde que lees la primera página. En la película Irati también tengo un personaje pequeño y estoy encantada. Me gustan también los papeles menores en historias que son buenas. En esta película hay un elenco estupendo, hasta sale Karlos Arguiñano.

En Intimidad nada supera a la realidad. ¿Cree que puede servir para hacer reflexionar sobre algunas actitudes de los humanos?

Está inspirada en casos reales, como puede ser el de Olvido Hormigos o el de aquella mujer que se quitó la vida después de hacerse públicas unas fotografías privadas suyas. Creo que sirve para poner sobre la mesa hechos que pueden volver la vida de las personas del revés, que pueden hacer mucho daño y que deberían estar muy penados. Nunca está de más poner una historia de este tipo sobre la mesa, por si hace pensar a alguien en que una actuación de similares características puede llevar a una persona a tomar decisiones tan drásticas como es el quitarse la vida.

"Rodar en casa es una maravilla. Se ha retratado bien Bilbao”

¿Tendrían que endurecerse las leyes?

Por supuesto. Deben endurecerse mucho más en cuestión de privacidad y de salvaguarda de la intimidad. Por mucho que alguien sea una persona pública y esté ahí dando la cara, nadie tiene derecho a lanzar su vida privada y a hacer que esos temas la destruyan. Nadie tiene derecho, seas una persona conocida o anónima, a meterse en una vida y tratar de destrozarla. Tenía que estar muy perseguido, más de lo que creo que está.

Un debate que viene de antiguo y que no acaba de resolverse.

Es que es muy grave que alguien tenga en su mano hacer saltar por los aires todos los objetivos de una persona.