REPERTORIO

El asesoramiento personalizado a los clientes en la elección de las piezas musicales es, sin duda, uno de los servicios más importantes que ofrece Suite Art, una decisión que resulta clave para que la celebración resulte todo un éxito.

Para conseguirlo, el primer paso es una toma de contacto con la pareja, momento en que Suite Art les ofrece una diversidad de grupos, compuestos principalmente por instrumentos de cuerda y cantantes. "El grupo estrella es el trío de cuerda, formado por violín, viola y violonchelo", destaca Alba Puig, responsable del negocio en Bizkaia.

Una vez elegido el grupo, el siguiente paso es el repertorio, muy amplio y disponible en la página web a (https://www.suiteart-musica.com), aunque como bien señala Puig, "todas las semanas hacemos nuevos arreglos, por lo que además de lo que aparece en nuestra web estamos abiertos a nuevas adaptaciones".

"Si bien es verdad que siempre intentamos orientar a las parejas, en el caso de las bodas religiosas hay una serie de momentos en los que hay que seguir las normas que establece la propia iglesia. En las bodas civiles la elección puede ser mucho más amplia, dando cabida a música de diferentes estilos", matiza Puig.

Pone como ejemplo los instrumentos de cuerda en música moderna, una combinación que, a su juicio, queda muy bien tanto para bodas religiosas como civiles.

En cuanto a la elección de títulos de canciones, destaca en la parte de música moderna 'Viva la Vida' de Coldplay o 'Con te partiro' de Andrea Bocelli, mientras que una de las preferidas de la música clásica es 'Canon de Pachelbel'.

El número de piezas a interpretar está también a expensas del tipo de ceremonia del que se trate, ya que no todas son iguales, aunque como bien apuntan desde Suite Art, hay una serie de criterios establecidos que se suelen seguir. Así, en las bodas religiosas caben 10 u 11 piezas que se interpretan en momentos concretos, como la entrada de invitados, del novio, la novia, antes del Evangelio, intercambio de anillos y arras, ofertorio, santo, Paz, comunión y final.

La ceremonia civil, por su parte, es mucho menos rígida, por lo que caben más piezas, entre 15 o 16. "En este tipo de enlaces, la música puede acompañar en muchos momentos, desde la recepción de invitado, entrada de los novios, lectura de palabras por parte de amigos o familiares....", concluyen desde el grupo de música.

Otro de los momentos que requieren música en directo es el cóctel.

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